París Niza: Conclusiones del 1° contacto con la montaña

Por @pmpalermo

La Carrera del Sol tuvo su etapa reina y, mientras el pelotón se prepara para lo que viene el fin de semana, ciclismointernacional.com sacó algunas conclusiones respecto del primer contacto montañoso del evento, conjeturas que permitirán entender mejor lo que vendrá en las jornadas finales y eventos futuros.skyPN

*Porte, el hombre a vencer: no hace falta ser un experto para darse cuenta que el aussie está intratable. No sólo por su magistral victoria de hoy, sino por la eximia campaña que lleva, con el título nacional contrarreloj, el 2° puesto en Down Under (triunfo en Willunga Hill) y el 4° en Algarve (festejó en Malhao). Mucho más liviano que en años precedentes, el de Sky quiere regresar por sus fueros y liderar la escuadra en el Giro, pero antes se propuso recuperar su mejor imagen y mal no le va. En la París Niza ya está a tiro del liderazgo, hoy en manos de Kwiatkowski por un segundo, y con una exigente etapa montañosa y una cronoescalada por venir. Por todo eso, y luego del sostenido ataque en Chaubouret, Porte es el hombre a vencer.

*Roche, un avance de lo que vendrá: los de negro suelen exhibirse en las montañas, sobre todo cuando forman con la escuadra que arropa a Froome. En Francia no se quedaron cortos, pero si un hombre destacó como gregario, ese fue Roche. Nuevo en el equipo, el ex Saxo se puso al frente del grupo de favoritos en el puerto final y realizó la primera selección, imprimiendo un ritmo elevado que impidió al resto atacar. A 2900 metros se abrió, dando paso a Thomas, pero la faena estaba cumplida y el irlandés, de quien tanto se habló fuera de temporada, comienza a mostrar algo del repertorio con el que ayudará a Froome en el Tour.

*Majka ya piensa en la etapa 6: el polaco, uno de nuestros favoritos, perdió 12 minutos en la llegada a la Croix de Chaubouret, pero atentos que no se trata de un desfallecimiento ni nada parecido. El brillante escalador de Tinkoff se resignó al no poder seguir el elevado ritmo luego de haber tenido que perseguir por duplicado, por un pinchazo primero y una avería mecánica después, cuando la carrera iba lanzada. Majka no está a tope, claro está, pero difícilmente lo hubieran descolgado de no haber padecido los mencionados percances. Un atleta inteligente y ambicioso como él, no va a pasear el resto de la semana, así que lo esperamos activo en la sexta jornada, una exigente etapa con seis puertos en la que bien podría colarse en la escapada del día para enseñar las garras.

*Van Garderen, Fuglsang y Costa por el buen camino: obviamente que son más los ciclistas que lo hicieron bien, pero queríamos resaltar la labor de estos tres por diferentes motivos. El de BMC llegaba con buenas piernas luego de haber rozado la gloria en Omán. Tiene la cronoescalada a su favor y será uno de los grandes aspirantes al título, camino de su objetivo principal en julio. Fuglsang por fin aparece y con gran nivel. El gregario de lujo de Astana saltó a rueda de Thomas y, una vez neutralizados por Porte, se agarró de la estela de Kwiatkowski para acabar 4°. El danés parece en mejor estado que su líder, Aru, y quizás sea él quien luche por la general si el italiano flaquea, pero lo más importante es que sigue siendo un atleta sólido y una pieza clave para Nibali en julio. Rui Costa arrancó algo más discreto que en 2014 y no descolló en Omán, pero aquí ya dio muestras de que empieza a carburar y es una gran amenaza para la etapa 6 que termina cuesta abajo. El luso falló en las Ardenas y el Tour la campaña previa, tras haber destacado en el resto de las carreras, motivo por el que modificó la preparación y va manejando su forma más despacio.

*Aru, de otra madera: sólo los elegidos son capaces de disputar adelante en los puertos con unos pocos kilómetros de competición en la piernas. Tal es el caso del italiano, podio en el pasado Giro de Italia y vencedor de dos etapas en la Vuelta a España. El líder de Astana terminó 8° en la ascensión a Chaubouret en su 5° día de actividad de 2015 y, claro está, en su primera trepada del curso. Quizás Aru ceda más tiempo en la cronoescalada, pero hoy fue impresionante el modo en el que aguantó en el selecto grupo que se jugó la victoria, llegando a 24 segundos del vencedor. De cara al futuro, este comienzo es esperanzador; ya sea en el corto plazo y pensando en un posible top 10 aquí, como para el Giro, que lo tendrá como uno de los máximos aspirantes al título.

*El progreso de Kwiatkowski: el polaco es un talento genial y en 2014 maravilló a propios y extraños con todo tipo de gestas, fundamentalmente en el comienzo del año. Pero una de sus falencias es la escalada en puertos largos, algo que parece mejorar un poco. Está claro que esto no es el Tour y que la trepada no era de las más largas o duras, pero el ritmo fue infernal y el de Etixx soportó con los mejores e incluso atacó, para cazar primero, y para defender la punta luego. Kwiato fue 3° y salvó el maillot amarillo por un segundo, pero lo mejor fue que enseñó sus avances cuando las rutas se empinan.

*Valls vence a los antibióticos y está listo: ya hablamos del escalador de Lampre luego de su victoria en Green Mountain. Pero al margen de su desgraciada historia personal, lo que sale a la vista aquí es que su estado de gracia es impecable, a punto tal, que le permitió reponerse de una enfermedad que lo tiene a maltraer y con antibióticos. El de Cocentaina fue 9° a 24 segundos de Porte, junto a Gallopin, Aru, Spilak y su líder, Costa. Suponemos que su función es cuidar del luso, y con piernas como las que viene mostrando, Rui puede descansar tranquilo, pero además, si éste fallara (algo posible porque empezó 2015 más suave), no es ilógico pensar que Valls se haga cargo de la escuadra tal como sucedió en Omán.

*Rubén Fernández, mucho por aprender: el español de Movistar es una joya y no en vano lo pusimos como uno de nuestros “10 jóvenes a seguir en París Niza”. Hoy, en medio de la debale generalizada de su equipo por diferentes desgracias, él parecía encaminado a luchar codo a codo en el puerto, y durante unos instantes lo fue. Es que salió en busca de Thomas, Fuglsang y Spilak con 2500 metros por delante y obligó a Van Garderen a perseguirlo y a Bardet a reaccionar detrás. Pero en una curva, cuando el de BMC apenas lo había alcanzado, el novato de Movistar miró hacia atrás y tocó rueda con su compañero de aventura, besando el suelo y despidiéndose de la etapa. Nunca sabremos qué pudo haber logrado, pero la soltura de piernas evidenciada invitó a la ilusión, al menos, por unos metros. Por su parte, el brillante murciano, aprendió una valiosa lección que le evitará percances como éste en el futuro.

Ausentes:

Es complicado evaluar negativamente en determinados casos, sobre todo en estas fechas, para aquellos que van camino a grandes objetivos como el Tour de Francia.

*Taaramäe: debutó con Astana consiguiendo una gran victoria en Vuelta a Murcia, seguido de algunos buenos destellos en Algarve, pero el estonio es muy irregular y, a nuestro criterio, un ciclista sobredimensionado. Aquí, donde hubiera sido mejor verlo brillar que en la modesta carrera española, no estuvo a la altura y arribó en la 50° plaza, a casi ocho minutos de Porte. Esto no hace más que confirmar nuestras presunciones, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de recordar a un gran talento que se perdió y parece no regresará.

*Jungels: el luxemburgués es muy joven y no se especializa en la escalada, pero la París Niza era un objetivo y, a sus magníficas prestaciones sobre la cabra le sumó una mejoría notable en los puertos que invitaban a soñar. No obstante ello, el de Trek nunca estuvo en la pelea y clasificó 43°, a 3:13. Luego de su exhibición en Bességes y un excelente 10° lugar en Andalucía, esperábamos más de él, pero aparentemente, sus sueños de conseguir algo grande en esta competencia deberán esperar.

*Kelderman: el holandés apunta al Tour, pero quería hacerlo bien y, tanto él como sus directores, se mostraron desilusionados en el arribo. Las piernas no le respondieron como esperaba, cedió 1:24 con Porte y dijo adiós a la general, pero tampoco es para hacer sonar alarmas cuando apenas lleva 10 jornadas de actividad en el año. Ciertamente que, comparado con el comienzo de 2014, lo obtenido hasta ahora es poco, pero la preparación debe ir retrasada puesto que en 2015 cambiará el Giro por la ronda gala. Mal día que le costó la carrera, pero sólo eso.

Pablo Martín Palermo

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