Pasó de la escuadra de desarrollo a competir en París-Roubaix ¡en dos semanas!

Una decisión drástica dentro del EF de cara a las clásicas. Pasó de la escuadra de desarrollo a competir en París-Roubaix ¡en dos semanas!

Lo arrojaron al agua

En el ciclismo de hoy los periodos de adaptación son cada vez más cortos, con los puntos a favor y en contra que eso implica. Cada vez más jóvenes se saltean los pasos de preparación para sumarse a los equipos mayores. Existen excepciones de todos modos, aunque responden a motivos particulares: Jarno Widar, super talento belga del Lotto, continua en el equipo de desarrollo para poder competir en las competencias sub-23. Para un ciclista del pelotón, sin embargo, su trayectoria ciclística cambió radicalmente en menos de un mes.

A Quinn Simmons generalmente se lo reconoce por su vistosa cabellera en el pelotón y por animar algunas competencias. Pero pocos saben que el estadounidense tiene un hermano. Colby, quién se formó tres años en la escuadra de desarrollo del Visma Lease-a-Bike, pasó este año al equipo de formación del EF. Y, en retrospectiva, su decisión parece haber sido acertada.

El joven de 21 años, apenas tres meses después, firmó su primer contrato WorldTour con el equipo principal del EF, de forma imprevista, luego de terminar la Settimana Internazionale Coppi e Bartali. De ahí pensaba que sus primeros pasos iban a ser tranquilos y que iría a algunas pequeñas carreras. Pero al final, todo fue diferente.

Un desafío inesperado

De forma imprevista lo convocaron para correr el Tour de Flandes y ahora participará de París-Roubaix, dos carreras monumento -de las más exigentes del calendario- que claramente no estarían en la mente de un “rookie” que apenas comienza.

Pero Simmons no lo dudó.  “Realmente no lo he asimilado, pero fue una gran oportunidad estar aquí compitiendo en un monumento y quería agradecer al equipo por darme la oportunidad”, le dijo a Velo tras competir en Flandes, su primer evento WorldTour de su carrera. “Hace como una semana y media dijeron que podría ser una posibilidad, ya que algunos chicos se enfermaron. Es algo a lo que no se puede negar. Es súper especial”.

“Hace unas dos semanas había conseguido el contrato. Una vez que recibes la oferta, es algo a lo que no puedes decir que no, y con un equipo estadounidense, es aún mejor”, comentó.

Consejos de su hermano mayor

Obviamente Flandes no fue fácil para el joven. Admitió que se sentía “bastante bien” hasta que llegaron los ataques.  “Luego fue simplemente sufrir todo el tiempo, pero tener que llegar a la meta”. Los consejos de su hermano Quinn fueron de gran valor.  “Mi hermano me decía, especialmente en esta carrera, que simplemente debía superar las subidas y seguir adelante”, comentó y admitió que Flandes, con sus 268,9 kilómetros de trayecto, fue el recorrido “más largo” de su vida.

Más allá de las dificultades, Colby consiguió un gran logro: terminar la carrera, algo complicado para un novato. Terminó 94º, llegando con un grupo a 10:18 del ganador de la carrera, Tadej Pogacar. “Me encanta. Una oportunidad que no todos tienen, así que tengo que aprovecharla sin dudarlo. ¡Ahora voy a Roubaix! Otro monumento, ¡es genial!”.

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