La verdadera fiesta en Lombardía no corrió a cargo de los ciclistas top que se presentaron allí, sino del masivo público francés que acompañó a Thibaut Pinot en su carrera de despedida. Es alucinante ver cómo un corredor que está lejos de ser el mejor mueve tantas masas que van al límite de una pasión inexplicable.
El Colle Aperto estuvo plagado por los simpatizantes de ‘Tibó’, que ocupaban casi todo el ancho de la carretera con un fervor incalculable y una locura desatada por el fin de la trayectoria de su pedalista favorito. Casi nadie en el mundo del ciclismo puede jactarse de tener una hinchada tan grande y enardecida.
“Fue una locura. No soy campeón del mundo, estoy lejos de ser campeón del mundo, pero creo que tengo la mejor afición del mundo. Fue maravilloso vivir la experiencia”, declaró Pinot tras arribar a Bergamo.
La fiesta inició desde la noche anterior con la peregrinación masiva de su público, que con bengalas y banderas prendió la celebración que se ha extendido a lo largo de este sábado para rendir tributo a ese ídolo a quien centenares han seguido desenfrenadamente casi que en un salto de fe.
¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y Twitter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2023 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved