Pogacar busca nuevos rivales para “vencerlos y mantenerse motivado”. Efectivamente, el esloveno reveló que su fórmula para seguir a un nivel alto es encontrar desafíos novedosos pero también contrincantes que lo pongan a prueba. Por eso habló de la nueva generación que ya asoma, destacando principalmente a Paul Seixas o Albert Philipsen, en los podios de las dos últimas carreras que protagonizó.
Pogacar busca nuevos rivales para “vencerlos y mantenerse motivado”
“La nueva generación viene y es lo natural”, dijo a La Gazzetta dello Sport quien, hasta hace muy poco, era denominado él mismo como la nueva generación. Pero a sus 27 años, con mucho recorrido en las piernas, ya es un veterano. “Seixas ha estado muy fuerte todo el año, Philipsen también. Nuestro deporte evoluciona, hay mucho espectáculo ahora y habrá aún más en el futuro”, continuó.
“Encontrar nuevos rivales e intentar vencerlos es motivador”, expresó el esloveno, que los dos últimos años no se ha topado con nadie capaz de batirlo más allá de alguna excepción de un día. “Ellos harán las cosas duras para mí así que necesito mantener mi nivel alto. Es como debe ser”, reflexionó el campeón mundial. Aunque la evolución apunta a que en algún punto alguien batirá sus marcas, está por verse si eso sucederá con él activo, porque las diferencias que marca son enormes. ¿Podrá algunos de sus actuales contrincantes acercarse?
¿Otro récord en Lombardia?
En unos días, Pogacar terminará la temporada buscando otra marca increíble: ganar Il Lombardia por quinto año consecutivo. “Como saben, no estoy obsesionado con los números o récords. Gané cuatro seguidas y eso ya es especial, pero por supuesto que partiré con la esperanza de repetir, Sé que podré apoyarme en un gran equipo y eso es positivo antes de partir”, analizó. Esa formación, por cierto, tendrá un refuerzo de lujo en Isaac Del Toro, hoy a pocos puntos del podio del ranking mundial.
Sobre sus adversarios, Pogi se mostró muy respetuoso. “Evenepoel es increíblemente fuerte, pero esto no será una carrera entre dos. Eso sería faltar el respeto a todos los demás ciclistas”, avisó. Finalmente, comentó brevemente las tácticas que usaron en Tre Valli Varesine, que lo único que hicieron fue confirmar su condición de cara a la Clásica de las Hojas Muertas.
“Nuestro plan allí era esperar a la última vuelta e imponer un ritmo alto pero constante. Tudor endureció y cuando Del Toro atacá en la subida todo salió de maravillas. Fue una situación excelente para nosotros, aún sabiendo que nadie iba a cooperar. Cuando saqué unos metros apreté de verdad, tenía a Isaac en el grupo de atrás, que podía ganar al sprint o en solitario. Todo funcionó”, narró. Puedes ver la crónica y resultados, aquí. “Ha sido un año largo y demandante, pero lo manejé bien. Queda solo una carrera grande, es un objetivo y una de las más importantes del año. Confío que estaré en forma”, cerró Pogacar, que aún habiendo padecido la fatiga, es de los pocos que logró recuperarse e ir a más en el otoño europeo.
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