Pogacar, enojado con Visma por intentar arruinarle su táctica

Una vez más el esloveno se la agarra con sus rivales. Pogacar, enojado con Visma por intentar arruinarle su táctica

Tadej Pogacar logró lo que quería: se desprendió de todas y cada una de las camisetas que ostentaba. La amarilla, de montaña y la de puntos. De esta forma, no tiene que lidiar con el “enemigo silencioso” que enfrentaron no sólo el, sino varios corredores de la general.

Sin embargo, tal como mostró en Dapuhiné, a Pogacar no le gusta cuando otros equipos intentan arruinarle sus planes. Él puede hacer lo que quiere, pero no así los demás. Por ejemplo, precisamente en Dauphiné criticó al Visma por atacarlo en un descenso, pese a que el hizo lo mismo en otras oportunidades.

Hoy Pogacar se volvió a enojar con Visma. En esta ocasión porque el equipo de Jonas Vingegaard intentó no darle el gusto de Pogacar de cederle la amarilla a Mathieu van der Poel. Por ese motivo presuntamente aceleraron en la última parte de la etapa (además de intentar cansar a Pogacar mirando a mediano plazo en este Tour). A Pogacar –quién finalmente perdió la amarilla por tan sólo un segundo frente a MvdP- no le causó gracia.

“No tiene ningún sentido lo que hizo Visma hoy. Quizás estaban demasiado abajo por lo ayer porque intentar tener a dos hombres en la escapada es solo malgastar energía, en mi opinión. Esprintar en las dos últimas subidas por el décimo puesto también es inútil; quizás Jorgenson pensó que podría ganar un segundo”, afirmó a medios eslovenos.

“No sé qué quisieron hacer. Se fueron rápido, así que solo los seguimos. El comienzo de etapa y las dos primeras horas fueron muy, muy difíciles. Realmente rápidas. Sobrevivimos esas dos horas bien y luego decidimos si queríamos o no ir por la victoria de etapa. Decidimos no usar nuestras balas y seguir nuestro ritmo. Nils (Politt) y Marc (Soler) al igual que el resto del equipo hicieron su trabajo, hasta que vino Visma”.

Si bien es cuestionable hasta qué punto sirvió poner a Simon Yates en la escapada en una etapa que no se adapta a sus características (posiblemente fue el hombre equivocado a juzgar por los intentos que tuvo Victor Campenaerts luego de fugarse), suena llamativo que UAE, un equipo que no suele caracterizarse por sus tácticas, intente dar lecciones de estrategias.

“Queríamos terminar sin estrés. quemar la menor energía posible. Al final, Visma atacó con todas sus fuerzas en la penúltima subida. Era un ritmo duro y en la última subida, Jorgenson empezó a esprintar, porque quedar entre los 10 primeros en el Tour es bueno, un incentivo económico y puntos UCI, así que, por supuesto, también esprintaron por detrás por eso”, dijo con ironía Pogacar sabiendo que Visma no es un equipo que necesita puntos UCI. “Tal vez tuvieron información de que Van der Poel estaba perdiendo tiempo al frente y que estaba tiempo difícil. Quizás Visma quería darme a mí la amarilla hoy. Pero al final Mathieu la tuvo por un segundo, así que chapeau para él”.

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