Por Oscar Trujillo Marín
Tadej Pogacar (UAE Team Cycling) se llevó la etapa 5 del UAE Tour, 162 km entre Al Ain y Jebel Hafeet. Adam Yates conservó el liderato sin ningún apuro. El esloveno se impuso en un sprint reducido a Lutsenko (Astana) y al propio líder del Mitchleton.
En la tempranera escapada buena estuvieron 5 corredores Warbasse (ALM), Knox (DQT), Van der Sande (LTS), Scaroni (GAZ) y Garosio (THR) que transcurridos 60 km, tuvieron su máxima ventaja de 6 minutos. Hubo tramos de viento y nerviosismo en el grupo por el intento de formar abanicos.
A falta de 7 km el último hombre de la fuga James Knox, contaba con un minuto de diferencia, su cacería era inminente cuando empezara la disputa de la etapa por parte de los gallos. En punta del grupo el ritmo de UAE para lanzar a Pogacar era demoledor, tanto que su propio líder no tenía hoy tan buen semblante. A 6 de meta quedaban solo 14 unidades en el pelotón.
Cuando restaban solo 5 mil metros para el final nadie parecía ostentar los alardes de la subida pasada a este mismo puerto, iban juntitos, el líder y sus rivales con cara de circunstancias. Sobre todo los rivales, claro. No se fiaba nadie de sus propias fuerzas. Esto a Yates que no tenía la obligación de gastar una caloría de más era lo mejor que le podía pasar. Solo aguantando con los mejores le bastaba.
Sin embargo a Adam, sobrado de piernas, no le pareció bien tanta tranquilidad y demarró a falta de 4 km. Lo siguieron Gaudu, Lutsenko y un Pogacar que hoy no lucía tan pletórico como en días pasados, aunque su garra y clase lo mantenía vivo. La fuga de Knox ya era historia. Zakarin se unió a la fiesta un rato y se formó un quinteto que se iba a jugar la etapa, por que la general no peligraba, tal y como estaba el panorama de fuerzas.
Cuando restaban solo 2 km, el joven esloveno intentó un tímido ataque sofocado con una pasmosa facilidad por Yates, que le perdonó la vida sin contra atacarlo. El británico se veía a las claras el más fuerte de todos, pero no se ensañó.
Bueno, durante una centena de metros, por que su altruismo le duro poco. Más adelante el gemelo volvió a atacar, más por mostrar su excepcional estado de forma que otra cosa. Sin embargo, con mucho esfuerzo Tadej pudo pegarse a su rueda otra vez. Hubo un parón entre los dos más fuertes de la carrera, el británico no necesitaba matarse con el segundo a su estela. Luego más escaramuzas fallidas y sin gas suficiente para hacer hueco y menos distanciar al líder. Sus dos ex compañeros de punta aprovecharon el intercambio de golpes al aire para regresar a falta de 1 km para el arribo.
En el sprint reducido Pogacar aferrándose a un último aliento de su tremenda clase y casta, se quedó con el premio de consolación aprovechándose de la candidez de Lutsenko que compró primero la silla antes que el caballo. Mientras un Adam Yates intratable, muy sólido, se afianzó en su liderato que, salvo desgracia, ya parece definitivo.
El admirable líder del UAE Team Cycling, ha aprendido durante su cita local (objetivo anunciado por él y sus patrocinadores) una dura lección. Cuando dejas de ser el joven sorpresa y revelación para convertirte en el favorito más marcado, con toda la responsabilidad de controlar la carrera y los múltiples ataques ante gente de muchos kilates, la cosa cambia: se complica. Con frecuencia el sorprendido suele ser otro.
https://twitter.com/i/status/1233011552720244736
Oscar Trujillo Marín
¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y Twitter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2020 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved