Por @amatiz12
3 de 5 en la lista de Monumentos para Tadej Pogacar, a quien sólo le falta tachar Milán-Sanremo y Paris-Roubaix. Sin embargo, con Ronde van Vlaanderen en su palmarés ya ha alcanzado una dimensión completamente diferente, que lo coloca en el olimpo de este deporte.
“Sabía que necesitaba irme solo en Kwaremont, casi reviento en Paterberg pero tenía claro que era la única manera de ganar”, comentó el esloveno sobre la estrategia que tenía para hacerse con el triunfo. “Tenemos la velocidad en los adoquines, así que a partir de ahí es sólo potencia pura y llevarla hasta el final”.
Una victoria de este calibre invita a la reflexión sobre todo lo que ha logrado y él es consciente de la magnitud de sus logros. “Si me retiro hoy estaría más que orgulloso de mi carrera”, dedujo un Tadej, que acredita dos Tour de France, dos Lombardía, una Lieja y ahora Flandes, sin contar otro sinfin de éxitos que acumula. “Es un día que nunca olvidaré”, apostilló.
¿Es posible hacerse con los 5 Monumentos? “San Remo es la más difícil de ganar”, explicó por el acertijo táctico que propone dicha prueba. “Algún día probaré Roubaix, aunque tendré que subir unos kilos para ganarla”, deslizó sobre la que puede ser su nueva obsesión en términos de clásicas.
Su curso seguirá con las Ardenas para cerrar este primer ciclo competitivo y luego encarar la preparación para una Grande Boucle, que él considera que incluso sin victoria, no borrará lo magnífico que está siendo su 2023. “Creo que incluso sin ganar el Tour de France, esta temporada ya es un éxito”, concluyó.
Alejandro Matiz
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