Por @pmpalermo
De confirmarse, sería una de las noticias del año. ¿O acaso alguien imagina una temporada de clásicas sin Peter Sagan? Pues parece que, si algo faltaba a este atípico 2020, es que eso suceda.
La novedad llega desde Eslovaquia, donde el medio Sport.sk afirma que el ciclista mejor pago del planeta hará el doblete Tour-Giro, renunciando a la campaña de clásicas y sosteniendo su decisión previa al parón de estrenarse en Italia.
Para quienes no están al tanto, la Grande Boucle se celebrará del 29 de agosto al 20 de septiembre, mientras que la Corsa Rosa arrancará 13 días después, el 3 de octubre, y acabará el 25 de ese mismo mes. Esto implica dos cosas: que no habrá vueltómanos doblando en esas dos pruebas, algo más accesible para los clasicómanos a la hora de recorrer 42 parciales en 58 días. Y que los aspirantes al pavés no irán al Giro… a excepción de Peter Sagan. Es que las míticas competencias adoquinadas coinciden con la grande transalpina.
A falta de posibles cambios de fecha, el cronograma actual de las principales clásicas (de octubre, San Remo y Strade van en agosto) es el siguiente:
- 04.10 Liège-Bastogne-Liège 1.UWT
- 10.10 Amstel Gold Race
- 11.10 Gent-Wevelgem in Flanders Fields 1.UWT
- 14.10 Dwars door Vlaanderen – A travers la Flandre 1.UWT
- 18.10 Ronde van Vlaanderen – Tour des Flandres 1.UWT
- 21.10 AG Driedaagse Brugge-De Panne 1.UWT
- 25.10 Paris-Roubaix 1.UWT
- 31.10 Il Lombardia 1.UWT
Ahora bien, ¿por qué renunciaría Sagan a las competiciones que más le gustan y mejor le sientan? Hace años que esta estrella del deporte pedal convive con la presión -propia y externa- de obtener Monumentos. Si algo falta a su impresionante palmarés son las citas de un día más importantes, donde “apenas” atesora dos conquistas: una París-Roubaix y un Tour de Flandes.
Poco, considerando su talento y el hype que lo rodea hace casi una década. Algo que ha cobrado mayor magnitud por el rendimiento mostrado en esa parte del calendario, donde está siempre cerca pero nunca al mismo nivel que en otros escenarios donde ya acumula cifras históricas: Mundial, Tour, Tirreno, Suiza, California, etc.
Un cronograma tan atípico como el que se presenta le ofrece menos garantías que nunca, más con el relajado período que pasó sobre los rodillos, a los que les tiene aversión. ¿Quién le dirá algo si -una vez en su vida- se salta las desvirtuadas clásicas de la pandemia?
El siguiente motivo es el Giro, que conocerá luego de una vida yendo a Tour y Vuelta. El líder de Bora se ha mostrado reiteradamente aburrido, falto de motivaciones, y quizás la Corsa Rosa le ofrezca algún incentivo deportivo más.
Por supuesto que no será lo único que los italianos le proporcionen, porque se sabe que no se ruborizan a la hora de desembolsar dinero. En una edición que estará muy mermada de figuras por la cercanía con el Tour, Sagan será un trofeo para la organización italiana, aún si toma la salida y luego abandona a tiempo para hacer Roubaix y Flandes. En este punto hay que aclarar que hay rumores respecto a una excepción reglamentaria que lo haría factible. La UCI aún no se expresa sobre ello.
La colaboración sería mutua y quedaría maquillada por el grotesco contexto del coronavirus. Todos ganan, incluso los aficionados, porque siempre hay espectáculo garantizado con Sagan en el medio, y en un escenario como el Giro puede resultar una combinación sensacional.
En simultáneo, se tomaría unas “vacaciones” del pavés donde tan presionado vive, incluso por los recursos que su escuadra ha invertido en formar un bloque a su alrededor. Quién sabe, quizás sea eso lo que necesita para regresar renovado y, por fin, empezar a cumplir con la única deuda pendiente en su ya prolífica trayectoria.
Lo único cierto entra tanta incertidumbre, es que si va a suceder algo atípico, será en este calendario pandémico que ha puesto al ciclismo patas para arriba.
Pablo Martín Palermo
¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y Twitter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2020 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved