Previa Milán San Remo 2025

Perfiles, candidatos y posibles escenarios tácticos para la primera monumento del año. Previa Milán San Remo 2025

La Milán San Remo es el primer Monumento de la temporada, también conocida como La Classicisima o La Primavera es uno de los eventos más importantes de la temporada y una carrera muy desafiante con su longitud maratónica y un perfil casi totalmente llano pero que esconde uno de los finales más estratégicos, intensos e impredecibles del ciclismo mundial.

La ruta

La Milán – San Remo es actualmente la carrera profesional más larga del calendario. La edición 2025 será de 289 km de longitud, a lo que hay que sumarle los km neutralizados que se hacen en la localidad de salida: Pavia.

Una extensión que evoca al ciclismo de antaño, de recorridos extremadamente largos que eran una auténtica épica de supervivencia empujando al límite el esfuerzo humano de los ciclistas con la diferencia de que en la modernidad, al menos, todo el recorrido es pavimentado. Esta carrera es en este sentido una reliquia del ciclismo italiano e internacional, a pesar de no ser el más antiguo de los Monumentos su relevancia y belleza como evento deportivo son indiscutibles. Una victoria en San Remo es el hito de toda una vida para cualquier corredor.

Una buena parte de los 289 km de ruta es llana. Examinando el perfil resalta de inmediato el Passo del Turchino como la elevación más prominente de la ruta y es a la vez la única subida que ha sido incluida en todas las 116 ediciones (aunque en algunas ocasiones se ha tenido que evitar por mal tiempo), no obstante debido a su ubicación en la ruta, coronándose a lejanos 150 km de meta, y al hecho de que la ascensión como tal es de menos de 3 km, no resultará decisivo en la carrera.

La última vez que un ataque en el Passo del Turchino salió victorioso fue en 1946 con la hazaña del histórico Fausto Coppi que ganó con 14’ sobre el segundo lugar.

Una vez descendiendo de Turchino la carretera vuelve a ser prácticamente llana por otros 86 km hasta llegar al primero de los 3 capi: Capo Mele, al que siguen Capo Cervo y Capo Berta, tres subidas cortas y relativamente sencillas que son el aperitivo de lo que vendrá mas adelante.

El primer punto realmente decisivo del recorrido es la subida de Cipresa de 5,6 km de longitud con una pendiente promedio de 4.1%. Puede que a simple vista no parezca un puerto de mucha entidad pero cuando el pelotón lo afronta con 263 km en las piernas (más km que cualquier etapa de GV de la época moderna) y con todo el mundo peleando a muerte la posición, se vuelve un puerto crucial.

Cipresa se coronará a 22 km de meta y después de descender, los corredores atravesarán unos 10 km de terreno totalmente llano antes de enfrentarse a la subida que es la verdadera insignia de esta competencia: El Poggio di San Remo.

Como ocurre con Cipresa, el Poggio con sus 3.7 km de longitud y rampas que la mayoría del tiempo están por debajo del 5% no parece una cumbre imponible si las colocamos en una etapa de una vuelta por etapas. Pero aquí en la Classicisima se sube cuando se han recorrido ya 280 km, más de seis horas sobre la bicicleta, y la aproximación se hace a una velocidad vertiginosa. Ingredientes perfectos para que algunos caigan y otros se levanten.

El descenso del Poggio es bastante técnico, y los últimos 2 km de la ruta ya en las calles de San Remo, son planos.

Una guerra de estrategia

Nos hemos detenido con lujo de detalles en ese último tramo de la Milán San Remo porque es un acertijo estratégico, un auténtico desafío táctico para todos los directores deportivos ya que pueden darse muchos escenarios que beneficien tanto a sprinters como a puncheurs e incluso otros tipos de ciclistas.

Primero está la intimidante extensión, cuando los ciclistas llegan al pie de la Cipresa ya llevan casi seis horas de carrera y hasta cierto punto es una lotería saber quienes de los líderes y gregarios puedan desfallecer o no cuando la carretera se inclina hacia arriba así sea un poco.

Segundo está el dilema de si poner al equipo a trabajar duro en Cipresa o no, las escuadras de sprinters querrán ahorrar piernas y que no haya ataques ni cortes, mientras que los demás candidatos que no son velocistas querrán debilitar o de plano ya dejar a los rematadores atrás pero tampoco conviene gastar a los gregarios antes de tiempo.

Tercera, el valle de 10 km entre las dos subidas finales, es un obstáculo para cualquiera que quiera atacar en Cipressa pues puede ser fácilmente cazado aquí. Como es plano, los equipos de los velocistas aquí si se pondrán a trabajar para que no se marche nadie, al menos nadie peligroso.

Cuarto, el Poggio. Una de las subidas más emocionantes de todo el año: normalmente se sube a tope y ningún equipo sabe a ciencia cierta con cuántos corredores va a contar llegado a este punto, o cuanto les quede en las piernas. Aquí es donde se deben hacer los ataques decisivos pero hay muchos factores, incluyendo la suerte, que entran en juego.

Y finalmente el descenso y el llano final. En la última década hemos visto a dos corredores ganar esta carrera haciendo soberbios descensos: Vincenzo Nibali en 2018 y Matej Mohoric en 2022, así que no solo basta con subir bienal Poggio sino bajar bien de él. Y finalmente cualquier ventaja por pequeña que sea debe ser sostenida, a costa de titánicos esfuerzos, en esos 2000 metros finales que son planos de persecución desenfrenada.

La ultima frontera de Tadej Pogacar

Solamente por esta previa vamos a obviar a la París Roubaix, carrera única en su especie, para afirmar que la Milán – San Remo es la única carrera de primer orden que Tadej Pogacar no ha podido ganar aún.

Lo que es más significativo: es la única carrera que Pogacar se ha puesto como objetivo y que no ha podido ganar. El astro esloveno es un gran conocedor y apasionado de las tradiciones del ciclismo y desde hace tres años que públicamente ha anunciado que quiere conquistar este Monumento, prácticamente la única victoria de entidad que le falta a su ya abultada colección, pero le ha sido esquivo. Su mejor resultado fue el 3er lugar en la edición del año pasado.

Y es que lo que ya analizábamos en las peculiaridades tácticas que presenta esta carrera hacen que sea muy complejo para Pogacar ganar aún cuando es el mejor ciclista del mundo en la actualidad.

Las colinas son muy cortas para que con su explosividad el esloveno pueda hacer una diferencia frente a otros corredores que, en un puerto un poco más duro, perderían su rueda inevitablemente. Ejemplo de esto es Mathieu van der Poel, quien cerró el hueco que pretendía abrir Tadej tanto en 2022 como en 2024, o de Filippo Ganna que fue quien le siguió la rueda en 2023.

Por esto la Milán San Remo se ha convertido en la piedra en el zapato de un Pogacar que ambiciona ganarlo todo, y que por tres años consecutivos no ha podido en esta carrera, ¿Será este el año?

Los favoritos

Por lo dicho antes, esta competencia es quizá la única en el calendario donde hay otros corredores que en favoritismo pueden estar a la par e incluso un poquito por encima de Pogacar.

El primero es por supuesto Mathieu van der Poel, el némesis del esloveno en el Poggio. MvdP ya sabe lo que es ganar aquí pues lo hizo hace dos temporadas y fue capital en la victoria de Jasper Philipsen el año anterior; de una forma o de otra siempre brilla en los kilómetros finales de esta carrera.  El equipo Alpecin también alineará al mencionado campeón defensor Philipsen pero no llega con tanto favoritismo por la caída que sufrió hace pocos días en la Nokere Koerse y que casi le ha dejado sin poder asistir a San Remo. El propio Philipsen dice que intentará estar en la pelea pero que no sabe como los golpes sufridos afectarán su desempeño, y tratándose de una carrera tan larga cualquier molestia puede ser muy perjudicial.

Filippo Ganna asoma como otro favorito. Su potencia de contrarrelojista y pistard es perfecta para que subir en buena posición Cipresa y aún más el Poggio, como si estuviera en una auténtica contrarreloj cuesta arriba. El italiano llega motivado tras las grandes sensaciones que mostró en Tirreno Adriático en conde fue líder de la general por 5 etapas y se fue en fuga en la última montaña para ganar los segundos de bonificación y quedar 2do.

Mads Pedersen también se exhibió en París Niza como Ganna lo hizo en Tirreno. El ex campeón del mundo es siempre un nombre a considerar para este Monumento pero este año suena más que los anteriores por el excelente estado de forma que mostró en Francia. Si en las etapas de montaña pudo estar cerca de los escaladores (y en la última etapa se fue en fuga para asegurar los puntos del sprint intermedio y logró aguantar frente al pelotón) sin duda podrá estar al frente en el Poggio. Su equipo tiene una segunda baza muy fuerte con Jonathan Milan en caso de que llegue un grupo grande a disputar al sprint.

Además de estos nombres principales hay una larga lista de opcionados y outsiders, de diversas características como lo permite el perfil de los últimos km, empezando por Tom Pidcock que está en gran estado de forma con su nuevo equipo, el australiano Michael Matthews quien fue segundo en la edición del año pasado aunque esta temporada ha permanecido de perfil bajo, Laurence Pithie el corredor francés de clásicas que mostró buenas condiciones la temporada pasada y ahora busca dar el salto de calidad con su nuevo equipo el Red Bull, u otro ex ganador como Matej Mohoric. El Visma LAB no alinea a Wout van Aert, que está pasando por un valle en su desempeño, así que sus esperanzas deben estar puestas en que Olav Kooij pueda coronar el Poggio cerca de los mejores y apostar a un sprint reducido tras reagruparse en los últimos dos kilómetros llanos.

La Milán San Remo es una carrera siempre de desenlace incierto, la expectativa es grande por lo que intente esta vez Pogacar para alcanzar su tan anhelada y esquiva victoria, y los que ocurra con el resto de favoritos. Comienza en San Remo este fin de semana La Primavera.

Pronóstico

⭐⭐⭐⭐⭐

 Tadej Pogacar (UAE Emirates – XRG), Mathieu van der Poel (Alpecin – Deceuninck)

⭐⭐⭐⭐ Mads Pedersen (Lidl Trek), Filippo Ganna (Ineos Grenadiers)

⭐⭐⭐ Tom Pidcock (Q36.5), Jonathan Milan (Lidl Trek)

⭐⭐ Michael Matthews (Jayco AlUla), Tim Wellens (UAE Emirates – XRG), Magnus Cort (Uno-X Mobility), Laurence Pithie (Red Bull – Bora)

⭐ Matej Mohoric (Bahrain Victorius), Lewis Askey (Grouapama – FDJ), Olav Kooij (Visma LAB), Neilson Powless (EF Education – Easypost), Jasper Philipsen (Alpecin – Deceuninck)

Marcelo Hernández

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