Previa Strade Bianche 2019

Por David Hunter

Siena – Siena 184km

Una de las mejores carreras del año. ¡La tierra llama! 

Es el mismo trazado de 2018, una mezcla perfecta para el ciclismo.

Sectores importantes

Sector 8: Monte Sante Marie – con 11.5km, el tramo más largo y, además, el más duro. Tiene algunos puntos muy empinados y un descenso complejo. Es el punto donde normalmente se producen movimientos importantes. Viene seguido de rutas abiertas, donde se producen algunos reagrupamientos.

Sector 9: Monteaperti –  no se aprecia en la imagen, pero es brutalmente empinado. Sus 700 metros no deben ser subestimados.

Sector 10: Colle Pinzuto – allí fue donde Benoot hizo su movida ganadora el año pasado. Son 2.4km y contiene un tramo de 500 metros al 10%.

Sector 11: Le Tolfee – último punto donde se puede hacer algo antes del final. Se ingresa a tope desde un descenso y, tras una exigente jornada, las piernas sufren en extremo estas paredes.

Final

La rampa final es una belleza, con miles de fans a los lados de la estrecha calzada. Benoot llegó solo en 2018, pero muchas veces se decidió allí mismo la carrera.

Clima

Parcialmente nublado, con una suave brisa del sudoeste. La semana ha sido preciosa, así que los corredores deberían gozar de condiciones excelentes.

Tácticas

El clima suele tener un alto impacto aquí. Si hay buenas condiciones, un pelotón se presenta al tramo número 9, incrementando las chances de que unos cinco corredores ingresen juntos a Sienta. Contar con más de un potencial ganador es una ventaja en días así, y ese fue el modo en que ganó Moreno Moser en 2013.

Dicho esto, contrario a las clásicas belgas, es poco probable que algún equipo pueda contar con tres o más unidades en los momentos decisivos. Las cotas son tan exigentes, que los gregarios no las pasan, dejando todo en manos de los capos. Ese ese uno de los motivos que hacen de la Strade una cita especial.

Favoritos

Zdenek Štybar – ganó la Omloop Het Nieuwsblad de un modo impresionante, poco después de haber obtenido una también grandiosa victoria en el Alto do Malhāo. Parece que entró en racha y será uno de los líderes de un poderoso QuickStep, equipo que llega con una alineación de lujo. El checo ya levantó los brazos aquí en 2015, batiendo a Van Avermaet y Valverde. Es evidente que le sienta bien esta carrera, especialmente los tramos de tierra, por su pasado en el ciclocross.

Julian Alaphilippe – no muchos pueden darse el lujo de contar con un plan B como el francés. Este será su debut aquí, probablemente de cara a afinarse para la París-Niza. Alaphilippe es uno de los mejores ciclistas del pelotón mundial y, aunque es complejo imponerse aquí en la primera participación (Stybar lo hizo) el brillante puncheur no debe ser descartado. Será crucial que aprenda rápido a lidiar con el sterrato, porque si lo consigue, conformará una dupla temible junto a su compañero.

Jakob Fuglsang – sólido inicio de curso, título incluido en Vuelta a Andalucía. También tiene un ojo en la París-Niza, pero ya estuvo aquí en 2016 y concluyó undécimo. Su pasado en el Mountain Bike le servirá para la tierra y, considerando eso, Astana tiene chances de seguir de racha. El problema del danés es el último kilómetro, porque no tiene la explosividad necesaria. Por eso, tiene que arribar en solitario.

Alexey Lutsenko – el kazajo ya corrió aquí en 2014, 2015 y 2018, pero sin aspiraciones. Este año está encendido, llega de arrasar en Omán y de hacer una excelente Omloop. Su sociedad con Fuglsang es temible pero no tienen la capacidad de vencer en un sprint a Štybar, Alaphilippe y Van Avermaet. Astana tiene que pensar cuidadosamente sus tácticas y, lo más probable, es que se muevan de lejos.

Greg Van Avermaet – el belga atesora dos segundos puestos aquí y quiere dar el paso que le falta. Viene de mostrar buenas piernas en Omloop, donde ser el más veloz del grupo que se jugó la carrera le costó la victoria. La Strade es mucho más ondulada y eso no será favorable a CCC, un bloque mejor delineado para las clásicas belgas. Es factible que GVA quede aislado, aunque su experiencia será una ventaja invaluable.

Tim Wellens – 3ero en 2017, es una cita que se le acomoda. Viene de un gran inicio de campaña y lució bien en Omloop, aunque no tanto como GVA y Štybar en las cotas. Si Benoot está sano, Lotto también tendrá dos cartas para jugar, un factor crucial para enfrentar a QuickStep y Astana. Wellens posee todas las cualidades para imponerse aquí.

Tiesj Benoot – parecía pletórico cuando se cayó en la Omloop, por lo que su aproximación aquí no será la ideal. Sería un pena que no pueda defender su corona como es debido. Si está fino, tiene todo para repetir.

Daniel Oss – con Sagan ausente, el italiano tendrá libertad para buscar sus opciones. Iba bien el sábado, pero fue distanciado en el Muur. Sacrificado gregario, rara vez tiene oportunidades de brillo personal y sería genial que estuviera a la altura.

Wout Van Aert – sensacional en 2018, se quedó sin combustible en Piazza del Campo. Su primera carrera de ruta del curso fue el sábado y concluyó 13ero, pero quizás no esté en la condición requerida para disputar la victoria en una de las pruebas más exigentes del calendario. Menos contra gente en un estado de forma como el de varios de los aquí presentes.

Vincenzo Nibali – merece una mención por ser quien es. Si esto fuera en el Giro, sería favorito. No lo es, así que no vencerá.

Predicción

Con tanta gente en forma, es casi imposible predecir al ganador. Usando la Omloop como banco de pruebas, quedó a la vista que Van Avermaet y Štybar fueron lo más fuertes en las cotas, con Wellens cerca. Sumen a Benoot, Alaphilippe, Lutsenko y Fuglsang, y habrá una batalla de lujo. Por el final del recorrido, elegimos a Julian Alaphilippe.

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