Por Oscar Trujillo Marín
Nadie duda de que hoy en la Lieja-Bastogne-Lieja el más fuerte era Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step). Pero el mejor y quien se quedó con la gloria fue Primoz Roglic (Jumbo-Visma), quien no se rindió hasta el final y lo superó sobre la línea.
El esloveno, quien acaba de llevarse hace poco la peor decepción de su carrera deportiva al escapársele in extremis un Tour que ya tenía en el bolsillo, estuvo hoy en el otro lado de la desgracia. Porque para alguien gane de manera inesperada y casi milagrosa con todo en contra, debe haber alguien confiado que se haya dormido en los laureles.
Primož Roglič estaba feliz en linea de meta su sprint fue muy bueno, pero de no relajarse antes de tiempo el francés celebrando honestamente no le habría alcanzado. Así lo explicó el mismo: “Esto demuestra que nunca debes dejar de creer en la victoria. Hay que seguir empujando hasta los últimos metros, o incluso los últimos centímetros”, confesó entre risas ironizando con su propia y reciente derrota en Francia. “Es una sensación increíble”, añadió complacido, como quitándose un peso de encima.
Para Roglič, Liège-Bastogne-Liège fue el último estirón que le pegó a su magnífico estado de forma desde la primera semana de agosto que llegó barriendo en las carreras de Francia tras el reinicio. “Ha sido un período largo para mí, estuve fuera de casa durante tres meses. Estoy muy feliz y orgulloso del equipo y de todos. Finalmente gané algo”. Pues no habrá ganado tanto como en las dos últimas temporadas, pero ha sido auténtico protagonista en todo, un grande en toda regla un año más.
En verdad ya quisieran el 99. % de los ciclistas una temporada tan “floja” como la de Primož: Etapa y general en L’Ain, etapa y líder hasta el penúltimo día en el Critérium Dauhiné, donde solo una caída lo privó del título. Etapa y segundo lugar en el Tour, líder hasta el penúltimo día. Sexto en el reciente mundial y campeón de un monumento y no cualquiera como lo es Lieja.
Por último el esloveno tuvo palabras de gratitud para sus compañeros del Jumbo-Visma “Tom Dumoulin estuvo impresionante al final rompiendo la carrera, pero los otros muchachos también hicieron un gran trabajo. Estuve bien protegido todo el día y estoy feliz de poder ganar. En mi lista de deseos tenía ganar un monumento y ahora lo he logrado”, confesó el campeón de la pasada Vuelta a España
A pesar de todo y lo poco que corrió, (debutó solo hasta la primera semana de agosto antes del parón no compitió) Roglič se lleva un balance muy bueno este año, confirma su enorme clase en todos los terrenos, su gran versatilidad y se mantiene en lo más alto del escalafón mundial desde el año pasado que no es poco.
Oscar Trujillo Marín
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