Primož Roglič: “Pogačar me está presionando para sacar mi mejor versión”

Por @marioqpet

El 2021 fue una temporada agridulce para Primož Roglič, pues tuvo momentos de gloria y dominación absoluta como en los Juegos Olímpicos y la Vuelta a España, y otros dónde las caídas lo alejaron un año más de objetivos importantes como el Tour de Francia y la París- Niza, competencia que tenía prácticamente sentenciada a un día de terminar. 

El esloveno de 32 años, ya es considerado del grupo de los veteranos del pelotón, sin embargo, apenas lleva 5 años en el ciclismo profesional desde el 2016, por lo tanto, todas estas situaciones de carrera en principio frustrantes, han servido como proceso de aprendizaje para fortalecer el carácter y el espíritu. Además ante la afición ha ganado una imagen más humana de un corredor que por sus inexpresividad y su forma de ganar daba una impresión de una personalidad más robótica, tanto que se ha ganado el apodo de “Terminator” del ciclismo en el entorno europeo. 

En una entrevista con Cyclingnews fue enfático en aclarar su postura sobre ello. “No soy el ciclista ‘terminator’, eso no es lo que soy. Me gusta ver las dificultades en la vida como un desafío más que como un problema. Creo que las carreras y la vida van bien cuando se vive de esa manera. Lo que está sucediendo en el mundo en este momento nos ha recordado a todos que tenemos que probar y disfrutar de la vida. Si no disfrutara el ciclismo, haciendo todo el entrenamiento y todo el dolor y sufrimiento, haría otra cosa que me plazca, porque necesito ser feliz en la vida”, explicó ‘Rogla’. 

“Tampoco soy el tipo que habla en voz alta y hace alarde. En nuestro deporte, tienes que demostrar lo que puedes hacer en la carretera, con las piernas, no en la televisión”, resaltó correctamente Primoz, quien es de los que con la boca conserva humildad y cautela, y que con las piernas mete ego y superioridad. “Creo que estoy transmitiendo algún tipo de mensaje sobre no rendirse, y creo que la gente lo aprecia”, manifestó el talentoso esloveno, que ciertamente se ha caracterizado por no ser un persona mediática en los micrófonos, pero si implacable y contundente en la ruta. 

Calificó la temporada 2021 como “una locura, pero agradable, placentera y exitosa”, sustentado en su tercera corona en La Vuelta, la medalla olímpica o títulos parciales y generales en París-Niza o Vuelta al País Vasco. “Lo disfruté, fue tan rápido que parece que estás conduciendo hacia el aeropuerto para tu primera carrera y luego, un par de meses después, vas a la última. Pasaron tantas cosas, con tantos altibajos. Entrené súper duro y estaba listo para el Tour, pero me faltaba un poco de suerte y tuve las caídas, que finalmente me obligaron a abandonar, no había otra alternativa. Eso lo convirtió en un Tour de mierda”, puso como contraparte a un curso que no fue perfecto por la mala fortuna en Francia. 

Pese a que las sensaciones no mejoraron para la ruta olímpica, para su sorpresa hubo un drástico cambio para la prueba cronometrada, cuyo resultado es conocido por todos. “Pensé que me recuperaría a tiempo para los Juegos Olímpicos, pero en realidad fue una decisión muy tardía porque no pude correr durante mucho tiempo. Me sentí mejor en los últimos días antes de viajar e hice algunos entrenamientos, pero luego en la carrera de ruta, tuve algunos problemas con calambres y dolor en el músculo piriforme desde el comienzo de la carrera.  Logré terminar pero tenía mucho dolor en los dos días antes de la contrarreloj. No pensé que funcionaría, pero el día de la contrarreloj finalmente me sentí bien, estaba libre de dolor, montaba mi disciplina preferida y sentí que finalmente tenía el martillo en mi mano”, relató el campeón olímpico de la CRI. 

Y ya después del éxito consumado en Tokio, asistió a la carrera que domina sin fisuras, aunque no fuese parte del plan inicial. “En realidad, nunca planeé correr la Vuelta al comienzo de la temporada, pero siempre la he ganado. Eso cuenta una historia”, rememoró el triple campeón de la ronda española. 

Finalmente, se refirió al tema de rigor con su compatriota Tadej Pogacar. “Siempre hay muchos chicos que son súper buenos en el Tour de Francia y si quieres ganarlo, tienes que vencerlos a todos. Esa es simplemente la regla del ciclismo y del Tour. Si no fuera Tadej, entonces el gran favorito sería Egan Bernal, Chris Froome o alguien más, sin embargo aprendí que Pogacar me está presionando para sacar la mejor versión de mí mismo. Sin él alrededor no sería tan bueno. Él establece un desafío para mí y para todos nosotros, estoy agradecido por eso”, valoró justamente un Roglic, que desde su estrepitosa derrota con ‘Pogi’ en 2020, ha aprendido a correr de otras formas, consciente de que con su punta de velocidad y crono, no le será suficiente para ganar la ronda gala. Ha sido la muestra de la evolución que ha tenido como ciclista y que lo ha hecho más atesorado por la afición. 

Mario Vargas¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

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