Por @Nandodimaria
Mathieu van der Poel y un día complicado, tuvo que perseguir en compañía de su equipo el Alpecin – Deceuninck y luego perder la rueda en las dos cotas finales. Sin embargo, llegó en el grupo principal a meta y consiguió el podio.
Estaba en la parte trasera del pelotón cuando ocurrió la caída: “Me estaba quitando las perneras y los guantes y justo en ese momento cayeron delante de mí. El camino estaba bloqueado. Pensé que no iba a ser posible volver al juego. Logré regresar, pero lo mejor ya no era para mí. La descompresión tras De Ronde y Roubaix fue ligeramente mayor de lo esperado”, señaló Mathieu para Sporza.
Van der Poel es consciente que no estaba al nivel para seguir al esloveno: “Pero de todos modos, incluso con esas piernas no podría hacer nada contra Tadej Pogacar. En La Redoute era importante para mí correr a mi propio ritmo y no alterarme demasiado. Esto siguió siendo importante incluso después de eso. Mantuve la calma y aún pude encaminarme. Realmente no sé cómo logré subir al podio, pero estoy muy contento con este podio”, afirmó.
Con cabeza más fría encuentra las diferencias entre las piedras y Lieja: “Ahora entiendo por qué todo el mundo dice que la combinación de estas carreras con las clásicas de adoquín es difícil. Sólo tengo que ser realista, no podría seguir a Pogacar en La Redoute” apunta Mathieu, a quien quizá no veamos el próximo año aquí: “Esto es motivo de reflexión para el futuro”, puntualizó.
Fernando Estupiñán
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