Red Bull: dos líderes y una “táctica especial”

Primoz Roglic no será líder absoluto en el Tour de France, según uno de los seleccionados. Red Bull: dos líderes y una “táctica especial”

¿Le soltaron la mano?

¿Red Bull le soltó la mano a Primoz Roglic? Al menos eso parece del equipo anunciado ayer para el Tour de France. Por un lado, porque parte del equipo se abocará al objetivo de ganar una etapa al sprint: Jordi Meeus intentará –con pocas chances en los papeles- arrebatarle alguna victoria a Tim Merlier, Jonathan Milan y Jasper Philipsen. Lo hará con uno de los mejores lanzadores del pelotón: Danny van Poppel, quién deberá cuidarse de las tarjetas amarillas.

Eso ya son dos hombres menos para Roglic, en una escuadra en la que quedan Florian Lipowitz, Alexander Vlasov, Gianni Moscon, Tim van Dijke y Laurence Pithie. Sin embargo, el número puede ser aún menor: aún no está claro como Roglic será protegido en el llano y la media montaña –algo fundamental en una primera semana que promete ser caótica-. Gianni Moscon se abocará a esa tarea pero… ¿Pithie y Van Dijke se encargarán de eso, buscarán oportunidades en etapas o trabajarán para el tren de Meeus? No está claro

Y en la montaña el panorama es menos alentador. El nivel de Vlasov esta temporada fue muy bajo, pese a que el equipo señala que lo prepararon específicamente para lograr su mejor nivel en la tercera semana del Tour. ¿Y Florian Lipowitz? Su rol no está mencionado en el comunicado del equipo. Algunos dicen que iba a ser gregario de Roglic, pero parece que no será así, según admitió uno de los elegidos para integrar el equipo.

Roglic no será líder absoluto

“Si nos fijamos en la temporada de Lipo (Florian Lipowitz), podemos suponer que la dirección del equipo también tiene planes para él. Creo que es una buena táctica. Es bueno para Primož tener a un hombre tan fuerte a su lado”, dijo el mayor de los gemelos Van Dijke a Wielerflits. El neerlandés ya había sido compañero de Roglic en tiempos del Jumbo Visma.

“Para ellos (Roglic y Lipowitz), los primeros diez días son realmente agotadores. El recorrido es extremadamente difícil, con muchas carreteras estrechas y muchas curvas. Estamos bien preparados para eso con algunos pilotos de clásicos. Somos versátiles, sabemos posicionarnos bien y comunicarnos. Además, los líderes querían que me uniera a ellos, lo cual es genial. Los primeros diez días son los más importantes para mí. Después, veré qué puedo hacer para apoyar a los hombres en otras áreas. Sé que si estoy a mi nivel, no me van a sacar de quicio en la primera subida. Pero también elegiré rápidamente mi propio ritmo si la subida es demasiado dura”, explicó Van Dijke.

Su rol en la primera semana, sin embargo, no está del todo claro. “La clasificación general es lo más importante; vamos a hacer todo lo posible. Así que inicialmente trabajaré para los corredores de la clasificación”, indicó. Nótese el plural para hablar de sus líderes. “Pero en la primera mitad del Tour veremos por etapa si Laurance Pithie nos ayudará en el tren Danny van Poppel y el sprinter Jordi Meeus, o si lo haré yo. Depende del recorrido. Jordi está en plena forma, de todas formas. De lo contrario, no ganaríamos esa difícil etapa del Giro de Suiza y el Sprint de Copenhague”, puntualizó.

Tras lo cual, dejó cierta intriga. “No puedo contarte mucho más sobre nuestro plan de batalla. Pero sí puedo revelar que usaremos una táctica especial”, sin indicar de cual se trata.

Admite que ir al Tour lo motivó a dejar Visma

Van Dijke indicó que ya, desde noviembre, sabía que iba a formar parte del “plan a” del equipo del Tour. Fue una condición jugosa en su decisión de abandonar Visma para ir a Red Bull, cómo el mismo lo admite. Será, después de todo, su primera gran vuelta a los 25 años. “Tenía muchas ganas de correr una gran vuelta. Nunca me habría atrevido a soñar que sería el Tour. Claro que estoy un poco nervioso ahora que se acerca. El Tour es la Champions League del ciclismo. Todo gira en torno a él. Me gusta que el equipo me lleve y confíe en mí. Así que estoy un poco nervioso por eso, ¡pero también tengo muchas ganas!”.

“Solo tienes que demostrar que eres bueno, si no, simplemente no vas. Por suerte, en la París-Niza me fue bien esta primavera, y el equipo estaba muy contento. Las clásicas también fueron correctas, pero no quedé satisfecho con los resultados. Sin embargo, el equipo finalmente decidió que iría al Tour. En el Critérium du Dauphiné, por suerte, pude seguir la línea de la París-Niza, lo cual fue muy positivo”, explicó.

Finalmente, volvió a reiterar su felicidad por formar parte del equipo del Tour. “Por fin soy ciclista, así lo siento. Cuando te preguntan qué tipo de trabajo haces y les dices que eres ciclista, enseguida te preguntan si también corres el Tour. Eso dice bastante sobre el prestigio de esta carrera. Es un gran honor que me permitan ir allí”, concluyó Van Dijke que volverá al campo en altura la próxima semana, tras participar del campeonato de ruta de Países Bajos el domingo.

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