Conclusiones etapa 2-Tour de Francia 2014

Por @pmpalermo

Nibali: no era el peor antes ni es el mejor ahora: mucho se habló estos meses sobre Vincenzo Nibali, quién lejos estuvo de la forma superlativa que exhibió en Giro y Vuelta 2013, ganándose incluso algún reproche de la directiva de su equipo.

Pero lo concreto es que el Tiburón enfocó todas sus esperanzas en la Grande Bouclé y por eso pasó casi desapercibido esta campaña, donde apenas destacan el 5º en la general de Romandía y el 7º en Dauphiné, previos a su titulo de campeón italiano.

Está claro que el de Messina eligió una preparación tranquila y poco ambiciosa a la que no nos tiene habituados y eso generó muchas dudas a su alrededor, pero no hay que perder la memoria puesto que se trata de uno de los mejores ciclistas del planeta y así lo demostró en 2013.

Lo concreto es que la pasada semana ya hizo más que en todo el año, cosechando dos victorias y, lo más importante, mostrando que está listo para el asalto al Maillot Amarillo, la única de las tres grandes que le falta a su palmarés.

Aunque, por supuesto, el Tour recién comienza y no hay que sacar conclusiones apresuradas y esto debe tomarse apenas como una consecuencia de la valentía de Nibali y la eterna vigilancia entre los demás, algo que puede jugar a favor del de Astana más adelante.

Empieza otro Tour para Omega: se temía lo peor ayer cuando Cavendish se cayó en Harrogate y así fue, ya que el británico no pudo tomar la salida hoy debido a una luxación en su hombro con rotura ligamentaria.

Pero la carrera sigue y Omega deberá cambiar radicalmente su enfoque ya que el talentoso sprinter representaba la mitad de las esperanzas del conjunto de Lefevere para las próximas semanas.

Sin su baza para las volatas (Renshaw y Petacchi tomarán el relevo) los belgas buscarán etapas con Tony Martin, Jan Bakelants, Nicki Terpstra, Matteo Trentin y Michal Kwiatkowski, quién además podría meterse en la lucha por la general.

Sin embargo no todo es negativo, ya que parecía improbable que Cav se impusiera a Kittel, un escalón más arriba que el resto en los embalajes, por lo que ahora se abre una puerta a los atletas que citamos más arriba.

Froome, desesperado por demostrar: desde su lanzamiento al estrellato durante la Vuelta 2011 Froome fue casi imbatible, pero eso cambió durante su accidentado 2014, cuando enfermó, se lesionó la espalda y hasta se cayó, mostrado su peor cara en el Dauphiné.

El nacido en Kenia trato por todos los medios de probar que es más fuerte que Contador en los inicios de dicha prueba, ganó la crono inicial y brindó un recital al día siguiente, pero luego se desplomó debido al accidente y pareciera querer redimirse lo antes posible en el Tour.

Así, lanzó un ataque innecesario y casi intrascendente en Jenkin Road, donde los demás favoritos no tuvieron problemas para seguir su rueda; tampoco hay que olvidar que se mezcló en el sprint de Harrogate y llegó 6º, en parte para no correr riesgos, pero a la vez confirmando nuestra teoría.

Pero además, todo esto se suma a sus anhelos por repetir en la general de la Grande Bouclé y confirmar su limpieza, tras varios entredichos pasados con respecto a sus astronómicos tiempos de ascensión.

Sagan sólo piensa en verde: 2º ayer y 4º hoy, el eslovaco ya se enfundó el preciado Maillot Verde que quería, su gran obsesión. Es que el talentoso velocista ya lo ganó las dos ediciones previas y busca repetir, aunque en el camino podría perder otras oportunidades.

Sagan fue previsiblemente batido por Kittel en Harrogate pero el arribo a Sheffield era ideal para él, y lo dejó pasar ya que prefirió quedarse a rueda y no hacer el trabajo al resto en una decisión algo polémica puesto que no había mucha gente capaz de batirlo en un sprint.

El jefe de filas de Cannondale se limitó a sumar unidades en su cruzada por el verde y dejó pasar la etapa y el liderazgo, atrevida y hasta insólita elección ya que pocos atletas pueden regalarse semejante lauro.

En definitiva él sabrá lo que hace, pero también puede ser otro llamado de atención a sus decisiones tácticas, que vienen dejando mucho que desear en los últimos tiempos, ya que si ir más lejos regaló la sexta jornada del Tour de Suiza cuando era a las claras el más fuerte.

Purito no mintió: pocos creyeron las palabras de Joaquim Rodríguez en la previa del Tour, cuando informó que venía a buscar alguna etapa y a prepararse de cara a la Vuelta. Pero transcurridas dos jornadas ya quedó a la vista que el catalán no goza de su mejor condición.

El capitán de Katusha penó por mantenerse a rueda en los caminos ingleses, se dedicó a llevar bidones a sus compañeros y clasificó 160º el día inaugural y cedió tiempo en la etapa 2, donde fue 134º a 14´48″.

No obstante ello, es evidente que su forma crecerá con el paso de los días y no sería descabellado ver al pequeño atleta probando suerte en las postrimerías del evento, pero hasta entonces, debemos acostumbrarnos a ver a uno de los referentes de este deporte en un papel poco habitual para él, construyendo la condición con vistas a sucesos futuros.

Pablo Martín Palermo