Remco Evenepoel y un oro histórico, con drama en el final: ¡bicampeón olímpico!
Remco Evenepoel lo hizo de nuevo. El belga, uno de los mejores corredores en pruebas de un día, se coronó campeón olímpico de ruta en línea tras llegar en solitario luego de los 272 kilómetros por las calles de París.
Evenepoel es el primer ciclista masculino en la historia que gana el oro en crono y línea en un mismo juego. En el final, a menos de 4 km de meta, sufrió un pinchazo y se mostró nervioso pese a la ventaja que tenía. Claro, sin radios, las referencias no eran claras. Aún así, cambió la bici y logró su cometido.
Pero, ¿cómo lo hizo?
Remco Evenepoel es el nuevo campeón olímpico tras una carrera descontrolada donde él fue quien mejores decisiones tomó y quien más piernas tuvo.
Fiel a la tradición, la prueba tuvo una fuga representada por naciones “exóticas” o sin presencia en la élite, cuyos corredores tuvieron ese lujo único de competir junto a los pros. Achraf Ed Doghmy, Christopher Rougier-Lagane, Thanakhan Chaiyasombat,
Charles Kagimu y Eric Manizabayo, los protagonistas.
Bélgica, Países Bajos y Dinamarca asumieron responsabilidades cuando la diferencia de los fugitivos superó los 13 minutos. A la par, saltaba un trío para recortar toda esa brecha, entre ellos Elia Viviani y Ryan Mullen, que algún plan tenían entre manos para sus selecciones con outsiders de renombre.
Tras un largo camino sin grandes novedades, los dos primeros grupos se fusionarían y esa nueva cabeza de carrera se diluiría paulatinamente hasta quedar italiano e irlandés.
A menos de 90 km se registró la primera incidencia de valor. Tras una serie de escaramuzas anuladas por los daneses, Alexey Lutsenko y Ben Healy lograron desprenderse del pequeño lote, movida que metió presión de verdad a los colectivos más fuertes al tratarse de dos hombres con estatus que perfectamente podían complicar las cosas a largo plazo.
Curiosamente, Dinamarca se echó al hombro casi toda la responsabilidad, un riesgo táctico altísimo por la poca cantidad de ciclistas a disposición y por llevar a rueda a belgas y neerlandeses, máximos favoritos en la antesala.
Viviani perdió comba y el dúo atrapó a Mullen, quien se puso el overol para echar un órdago a su compatriota, conservando una brecha de 30” sobre un pelotón muy nervioso, donde había un sinfín de ataques sin destino claro.
Sería una movida de Madouas, Politt, Woods, Wright, Haller, Küng y Sainbayar la que cumpliría con esa premisa de organizar una persecución más coordinada y donde todos corrieran con el mismo fin. Paralelo, Lutsenko era incapaz de seguir la rueda de su compañero de fuga.
Con una situación tensa, Van der Poel decidió demarrar a 45 km de la llegada, en el primer ascenso a Montmarte. Potente ataque acompañado por Van Aert, Alaphilippe, Jorgenson y Skujins. Ausencias notables las de Evenepoel y Pedersen.
No obstante, el quinteto no terminaba de abrir hueco y el grupo principal, muy reducido, anuló el intento con el impulso de los daneses.
Fue ese el momento elegido por Remco para contraatacar y anticiparse al duelo mano a mano en el que no estuvo a la altura en primera instancia. Su potencia absoluta es imposible de igualar y por tanto, marchó en solitario para dar caza a los demás perseguidores y tirar de ese grupo sin colaboración externa. 30” sobre los favoritos y la amenaza de ser una aceleración definitiva.
En el segundo paso por la cota, un nuevo ataque de Mathieu al cual solo se unió su archienemigo, pero que tampoco rendiría frutos. Por delante, Evenepoel eliminaba a los demás aventureros y rebasaba a Healy. El único que podía sostenerse en la agonía era Madouas. Establecían 40” de avance sobre algunos remanentes de la persecución a los que se habían juntado Laporte y Jorgenson.
De ahí se produjo el desenlace lógico. Valentin, que no había tirado ni un metro, se le atragantó el ritmo de Remco cuesta arriba. El belga emprendió un solo de poco más de 14 km, que tuvo un instante de temor cuando pinchó a 3500 metros de la sentencia. No obstante, eso no fue obstáculo para concretar una exhibición para la historia por lo que significa ser el primero en hacerse con ambos oros. Premio merecido para quien entiende a la perfección estos circuitos y tiene una variedad de habilidades a las que les saca el jugo en los momentos correctos.
Las medallas restantes fueron para los locales, Madouas y Laporte respectivamente.
Alejandro Matiz
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Una excelente carrera de Remco, haciendo historia, la seleccion francesa corrio muy bien, Evenepoel se baña de oro y escribe su nombre en la lista de leyendas del deporte belga.
Por favor, hay que dedicarle una nota a Narvaez, Carapaz le tiro la opinion publica en contra, en Ecuador saben muy poco de ciclismo, y esos mismos que no saben, le van a caer con todo, hay que defenderlo de los mas ignorantes de este lindo deporte, muchos futboleros oportunistas.