Richard Carapaz, la joya que pule Lizarte: “Espero estar en el World Tour en 2017”

Por @pmpalermo

En la continuidad de nuestro seguimiento a los ciclistas jóvenes que desde Latinoamérica, saltan a Europa, toca el turno de hablar con el ecuatoriano Richard Carapaz, un atleta brillante que terminó de forjarse en el exigente circuito colombiano.

Carapaz es un escalador excepcional pero también un gran rodador, tal como se pudo apreciar en sus gestas más importantes. El nacido en Carchi fue medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Ruta Sub 23 y también el primer extranjero en ganar la Vuelta de la Juventud Sub-23 de Colombia.

Tras participar en el Tour de San Luis con el Strongman-Campagnolo continental, el ecuatoriano rescindió su vínculo y voló al ‘Viejo Continente’ para vestir el maillot del Lizarte español, donde no ha demorado en confirmar las expectativas.

Vencedor de la durísima Prueba de Lazkao, 2° en Torredonjimeno y 3° en la Clásica Santa Cruz de Legazpi, Carapaz ha trabajado antes a destajo para sus compañeros. “Lizarte me dio la oportunidad y gracias a eso he mostrado gratitud. También quise ganarme a mis compañeros para que en futuras competencias no duden en hacer lo mismo por mí”, afirma, en exclusiva, a ciclismointernacional.com.

“He tomado forma de a poco, no me exprimí en enero porque sabía que vendría aquí y quería reservarme para mostrar mi calidad. Empecé bajo en San Luis y gané forma, de a poco, para enseñar lo que puedo hacer”, comenta el talentoso ciclista.

“Además, no iba tan fuerte porque no me avisaron con tiempo que iría allí. Trabajé para el equipo, me metí en fugas. Una pena porque se esperaba más de mí, pero ahora estoy demostrando en Europa”, completa.

Como suele suceder con otros en su situación, es imposible no consultarlo respecto a otro salto de categoría. “El World Tour es la idea por la que vine a Europa. Quiero mostrar mi calidad, mi forma de ser y creo que enseñé lo que valgo con resultados. Debo estar tranquilo y, posiblemente en 2017, tendré un equipo World Tour”, sueña en voz alta.

“No he tenido contactos con equipos, pero sí con representantes. Espero estar este mes que me queda en el mismo nivel y que alguien se acerque y me ayude a dar el salto”, redobla la apuesta Richard.

No son pocos los que han comentado -en parte por culpa de la lentitud administrativa de la UCI para modificar su status- respecto de una posible infracción del ecuatoriano al fichar por Lizarte estando inscripto por otra formación. “Antes de terminar San Luis pedí la baja con el Strongman y no soy integrante de ese equipo”, explica. “Tengo los papeles y también los que me habilitan como corredor del Lizarte”, añade.

Muchos corredores españoles hablan del simpático Carapaz, que se toma la situación con calma y la atribuye a años de trabajo. “En América me hice conocer, también en España con la selección hace unos años. Y ahora de nuevo con Lizarte, así que espero que hablen mucho más de mí”.

“Si corro con inteligencia, obtendré los mismos resultados aquí que en América y eso se está viendo”, apostilla la nueva joya a cargo de Juanjo Oroz, a quien halaga. “Desde que llegué a Europa noté los efectos de entrenar con Juanjo. Al ser joven trato de absorber todo lo que me dicen. Por eso, primero me adapté al medio, luego miré cómo se corre aquí, analicé las cosas y luego busqué mis resultados”.

“El ciclismo colombiano ha demostrado su potencial y calidad. No en vano tienen tantos ciclistas World Tour, pero el ciclismo español es la élite y está lleno de sus pedalistas en el mundo“, compara, habiendo militado en ambos pelotones.

Tamañas prestaciones en un año olímpico y con un recorrido para escaladores invitan a pensar en nuestro invitado como representante ecuatoriano en Río, pero parece que eso no será posible. “Me gustaría muchísimo ir. Dependerá de la Federación, aunque está complicado porque ya hay un plan olímpico y los que están dentro serán los elegidos. Si me tomaran en cuenta, claro que iría con gusto”.

El tono de Carapaz no cambia ni al hablar de su posible regreso a Sudamérica, algo que no sería de su agrado pero tampoco una tragedia. “Aún me queda un mes en Europa y la idea de venir a Lizarte fue a probar fortuna. En caso de no darse la opción de pasar al World Tour correría como lo venia haciendo en América (tiene varias ofertas) y seguiría probando aquí en España cuando me den la oportunidad”, concluye.

Colombia es la punta de lanza pero no la única cuna de ciclistas latinoamericana, y allí aparece cada vez con más fuerza Ecuador, de la mano de una generación destacada en la que los hombres del proyecto Movistar, Jhonatan Narvaez y el propio Carapaz, brillan con luz propia y apuntan para estrellas.

Pablo Martín Palermo

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