Richie Porte todavía sueña, gracias a Geraint Thomas

Por @pmpalermo

Richie Porte es señalado por muchos como el corredor más infortunado del pelotón. Sus dos últimas experiencias en el Tour de France acabaron anticipadamente debido a sendas caídas, sin olvidar un historial de incidentes que, en el pasado, mermaron sus opciones de título en rondas de tres semanas.

Sin embargo, hasta hace muy poco, Geraint Thomas le disputaba el “honor” como pedalista más atribulado. El galés, hoy dueño del Tour, vivió un sin número de problemas las dos campañas previas en las que, sin ir más lejos, se bajó de la bici antes de tiempo en Giro y Tour 2017.

Con Thomas coronado en París, no es extraño que Porte lo tenga de referencia. El aussie, de 33 años, no se rinde en su reto de consagrarse en la Grande Boucle y, de ahora en adelante, usará de espejo al de Sky, fundamentalmente, por su capacidad de seguir luchando por un sueño a pesar de los problemas.

A pesar de confirmar que estará en la Vuelta a España venidera y que apunta al Mundial de Innsbruck, es el Tour lo que desvive a Richie. “El año pasado, Geraint y yo dejamos el Tour el mismo día. Para él las cosas cambiaron, para mí no”, dijo.

“Lo merece. Se lo notó distinto, completamente enfocado. Me dí cuenta en algunos entrenamientos antes del evento”, siguió el australiano. “Estaba muy confiado luego de imponerse en el Dauphiné, así que no sorprendió su coronación, era cuestión de que se acabaran los infortunios”, opinó.

Otro campeón en el que Porte se mira es su compatriota, Cadel Evans. “Él ganó el Tour a los 34, y yo tendré esa edad el año entrante. Comencé en esto a los 25, así que aún me quedan algunas temporadas buenas”, indicó.

“Estoy más motivado que nunca”, sorprendió el de BMC, quien anunciará su próximo equipo antes de la Vuelta. “Que lo haya ganado Geraint me inspira porque viví de cerca su mala suerte. Eso mismo me puede suceder a mí”, afirmó.

“Me dolió irme a casa así, más que el año pasado. Fue otra oportunidad perdida”, continuó el de Tasmania. “No sólo eso, sino que al ver cómo se corrió en las montañas, con Sky controlando, sé que hubiera sido una edición perfecta para mí”, completó.

Posiblemente con una estructura más débil en 2019 -el secreto a voces es que irá a Trek- Porte seguirá insistiendo en la que se ha convertido en una obsesión. Y ahora que Thomas, su ex compañero y usual pareja de entrenamientos en Mónaco, superó un escollo similar, los argumentos siguen de pie.

En la forma de su vida durante los tres cursos precedentes, el de las Antípodas perdió excelentes opciones de tomar el relevo de Evans. ¿Terminará el calvario, como aconteció con el bueno de Geraint? Nada es imposible, aunque primero debe encontrar algo más de fortuna, siguiendo el derrotero de un galés, y no el de su afamado y ya retirado compatriota.

Pablo Martín Palermo

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