Robert Kiserlovski, el líder de Trek

Por @pmpalermo

La Vuelta a España 2013 ya quedó en la historia, por el épico triunfo de Chris Horner con casi 42 años luchando palmo a palmo contra Vincenzo Nibali, con Valverde y Purito rondando el podio y gran cantidad de outsiders animando las etapas.

Pero lo que pocos notaron fue que ninguno de esos grandes nombres fue el mejor en las montañas, territorio en el que Robert Kiserlovski marcó la pauta trabajando para Horner y haciendo él solo la faena de varios gregarios a punto tal que no es ilógico afirmar que el veterano pedalista no hubiera ganado la Vuelta sin su compañero.

Extraordinario por su nivel pero nada nuevo, ya que esa ha sido la constante a lo largo de su trayectoria, en la que pese a estar supeditado a otros se las ingenió para obtener buenos resultados, sobre todo en pruebas de una semana o grandes vueltas.

Así, clasificó 10º en el Giro 2010 luego de vaciarse en pos del triunfo de Iván Basso dejando una gran impresión, lo mismo que en el Tour 2012, cuando debió abandonar por una caída estando en una condición increíble para beneficio de Brajkovic, además de haber protagonizado varias fugas en la semana inicial del evento.

Nacido hace 27 años en Čačak, es dueño de una planta que impresiona merced a sus 180 centímetros y 72 kilogramos, es excelente en las trepadas y si se lo propone también en las clásicas, como demostró por caso, al concluir 5º en la Flecha Valona 2012 para ser clave unos días más tarde en la victoria de Iglinskyi en Lieja.

Por otra parte, su talón de Aquiles son las cronos, principal impedimento para crecer en solidez y confirmarse indiscutidamente como buque insignia en las grandes, mientras que sus mejores prestaciones llegan en carreras de una semana y por ello se aprecian en su currículum gran cantidad de clasificaciones en torno al top 10 en varias de ellas, resaltando los de Volta a Catalunya (7º), París Niza (9º), País Vasco (11º) y Tour de Suiza (13º), todos en 2012, tal vez su mejor temporada, trunca debido al citado grave accidente en la Grande Bouclé.

Ya en la actualidad, pese a su falencia sobre la cabra, con lo antes expuesto en perspectiva y analizando la plantilla de Trek, las puertas parecen abrirse para el campeón nacional de Croacia, puesto que los otros vueltómanos de la estructura no pasan por su mejor momento o deben confirmarse como jefes de fila.

Es que con los hermanos Schleck penando allí donde acuden, con Zubeldía apuntando al Tour y con Zoidl y Arredondo estrenándose en la categoría, Kiserlovski parece ser el más calificado para encabezar la escuadra en el Giro, algo que además merece por años de servicios prestados.

También es cierto que tuvo oportunidades en el pasado y no las aprovechó al máximo, como la Vuelta a España 2011, en la que pese a todo fue el mejor de Astaná finalizando 18º a más de 13 minutos del vencedor, Juanjo Cobo o sin ir más lejos, en la Corsa Rosa de hace un año, en la que culminó 15º tras su bajón en el tercio final del evento, cuando cayó del 11º escalón.

Claro está que, a excepción de extraterrestres como Contador o Quintana que descollaron desde sus inicios, el resto necesita un tiempo de adaptación y posterior progresión que en el caso que nos atañe parece marchar por el derrotero correcto y por ello todavía merece crédito.

En ese contexto no puede obviarse lo que sucedió en la Tirreno Adriático donde finalizó 7º en la general, destacando que en su quinto día de competición de 2014 finalizó 8º a 11 segundos de Alberto Contador en una dura jornada de montaña que acumuló más de 3000 metros de desnivel, o que al día siguiente perdió 2´23´´ con Contador en el Muro di Guardiagrele pero apenas 30´´ con Quintana, dejando un buen sabor de boca de cara al Giro.

Allí, el espigado atleta difícilmente vencerá a Nairo, Purito, Porte, Urán y la constelación de estrellas presente, pero sí optará al top 10 y si mantiene su crecimiento y no sufre percances, terminará algún día por treparse al podio, gesta que parece a su alcance y en la que la confianza en sí mismo jugará un papel clave.

Por eso, ingresando a sus mejores años, con varias campañas de aprendizaje sobre sus hombros y sin gente de renombre que lo tape, Kiserlovski debe aprovechar el presente curso para explotar y dar el paso definitivo que lo convierta en Jefe de filas del incipiente proyecto de Trek.

 Pablo Martín Palermo