Por @amatiz12
Un mito del ciclismo apunta a que es bueno para los ciclistas conocer las ascensiones importantes de una carrera antes de la misma. Las ventajas que ello otorga como conocer la carretera, sectores exigentes y palpar sensaciones en esas rampas son de suma necesidad para algunos, para otros, no tanto. ¿Siempre es necesario hacerlo? Esa incógnita la despejará mañana Primoz Roglic en el final de Picón Blanco, del cual desconoce totalmente sus características.
“Debes estar en modo de supervivencia en las etapas en las que pueden ocurrir accidentes”, mencionó el líder de la Vuelta a España tras mantenerse en su casilla tras una jornada marcada por el nerviosismo de los abanicos y caídas. “Necesitas un poco de suerte. Afortunadamente, lo pasamos sin problemas”, agregó el esloveno sobre esta cuestión.
Al ser preguntado sobre el remate de mañana en la subida a Picón Blanco, reveló no saber absolutamente nada sobre lo que le depara esa exigencia. “No conozco el final de mañana. No sé nada. Mañana veremos qué tanto me gusta”, confesó acerca de la tradicional escalada en esa zona, que de hecho muchos de sus adversarios sí tuvieron la oportunidad de probarla en la reciente Vuelta a Burgos. Mañana con el jefe de filas del Jumbo-Visma, se sabrá qué tan importante es conocer los puertos de antemano.
Alejandro Matiz
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