Por Oscar Trujillo Marín
Tras la caída sufrida por Primoz Roglic el penúltimo día de el Critérium Dauphiné, su llegada en las mejores condiciones a Niza para tomar la partida del Tour de Francia -como uno de los grandes favoritos- se ha puesto en entredicho. Incluso se ha dudado de la misma comparecencia a su gran objetivo del año.
Ha sido el propio corredor la semana pasada -y su novia ayer- los que con sus declaraciones han mantenido la duda acerca de su efectiva recuperación. No ha ayudado tampoco el hecho de que estuvo una semana sin salir a entrenar tras su accidente del sábado 15 de agosto, y eso, quieras que no, siembra incógnitas. Nadie deja de prepararse rodando en carretera por gusto, durante una semana entera poniendo en riesgo su magnífica forma demostrada, justo a pocos días de la competencia más importante del año.
Primero fue el propio corredor quien la semana pasada declaró que aún no entrenaba y que pensó que se recuperaría más rápido o que los golpes no fueran para tanto pero no estaba siendo así. Ayer, para añadir más incertidumbre, fue su novia Lora Klinc, quien en declaraciones a la Tv Eslovena dijo que Primoz no estaba todavía al ciento por ciento. También una vez más para el mismo medio el ganador de la Vuelta España había añadido más suspenso a su probable participación.
Sin embargo, esta mañana para acallar cualquier tipo de rumores o interpretaciones erradas ha tenido que salir su director deportivo Merjin Zeeman a poner tranquilidad en las toldas de Jumbo-Visma en relación con su hombre más en forma y firme candidato a disputar la carrera: “A Primož ya no le molesta su caída en el Dauphiné”. Así de contundente zanjó su jefe cualquier tipo de interpretación.
El director neerlandés explicó las razones por las que la novia de Primoz hizo esas declaraciones con cierto pesimismo: “Lora estuvo con nosotros y Primoz, nos visitó la semana pasada el lunes y martes. En ese momento él todavía no se encontraba bien”, dijo su jefe al medio holandés AD. “En cuanto al entrenamiento se volvió serio este fin de semana, participó en todo sin problemas. Gracias al buen hacer de nuestro personal médico, puede entrenar ya plenamente”, declaró Zeeman. De hecho, ayer fueron a explorar la dura etapa -17 Roglic incluido- que ya pedalea en los Alpes con normalidad.
El director de Jumbo-Visma también contó que conforme a lo que le ha servido en el pasado, el ganador de la pasada Vuelta a España solo bajará de su concentración en altura justo para el inicio de la Grande Bouclé. Mientras que, por ejemplo Dumoulin se ha marchado ya a los alrededores de Niza a entrenar por las rutas de las primeras etapas.
“Cada ciclista tiene su propio plan para un campo de entrenamiento en altura y sabe lo que le funciona mejor en los días previos a su objetivo”, explicó Zeeman. “La experiencia con Primoz es que es mejor permanecer en la altura el mayor tiempo posible”, sentenció Merjin. Bueno, esto es un parte de tranquilidad y disipa las dudas sobre el estado de forma de la punta de lanza en uno de los equipos favoritos junto a INEOS. Entre mejor lleguen los artistas mejor la función.