Por @amatiz12
Sepp Kuss es el mejor gregario escalador del mundo y por tanto siempre se ha hablado de que merecería más galones en pruebas importantes. Irónicamente después de fallar en el intento, se encuentra ante la oportunidad más clara de hacer realidad esa premisa, pese a que él quiera bajar los niveles y quitarse cualquier responsabilidad de encima.
“Yo no tengo expectativas y el equipo tampoco, pero creo en mí mismo. Ya me siento mejor que en el último Tour de Francia”, contó el estadounidense en atención a medios durante el día de descanso.
“No siento ninguna presión, ni siquiera por la contrarreloj. Tampoco es que sea la última etapa de esta Vuelta. Sólo tengo que creer en mí mismo y luego veremos qué es posible”, analizó respecto al desafío que le espera en una modalidad en la que sufre y donde confrontará a los más expertos de la materia.
De hecho, por su énfasis de apoyo a Roglic y Vingegaard y absoluta desconexión de luchar por las generales, poco o nada ha tocado la cabra. “Mi última prueba en el túnel de viento fue hace unos años. En 2021 trabajé mucho en ello, pero me fue terrible. Este año sólo he subido a mi bicicleta de contrarreloj en el Giro y en la previa de la Vuelta para la contrarreloj por equipos”, detalló Kuss.
Su pronóstico para el ejercicio cronometrado en Valladolid es reservado. “No sé qué esperar. En el último Tour hice bien la crono. En muchas contrarreloj llanas me siento bastante bien. Todo dependerá de las piernas”, cerró el líder.
Alejandro Matiz
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