Sepp Kuss, de gris temporada, cuenta por qué perdió tanto tiempo en Dauphiné

Sin lugar a dudas, Sepp Kuss fue una de las figuras de 2023, año en el que corrió las tres grandes a un altísimo nivel y se dio el lujo de ganar una de ellas. Pero lejos ha estado de ser esa la historia en 2024, campaña en la que apenas enseñó algún destello de su capacidad.

El norteamericano no estuvo nunca en la pelea por las carreras en las que tomó parte e incluso ha ido de mayor a menor en términos de resultados, puesto que pasó de ser 8vo en Algarve y 13ro en Catalunya, a 41ro en País Vasco. Hoy en Dauphiné llegó 52do y cedió 11:22 con su ex compañero, Primoz Roglic.

Siempre relajado, el yankee contó que estuvo enfermo en los días precedentes. “Estoy recuperado, pero a veces no tienes las piernas”, explicó. “Aún hay tiempo hasta el Tour y nunca lo hice bien en Dauphiné, así que no estoy preocupado”, agregó.

Es cierto, Sepp apenas destacó una vez en la cita francesa. Fue en 2020 (en otras fechas, que puede ser un factor), ganó una etapa durísima y acabó 10mo en la clasificación principal, mientras que en otras tres ocasiones fue 23ro, 26to y 34to en la general.

“Con suerte tendré una mejoría mañana, veremos cómo me siento. Me gustaría ayudar a Matteo (Jorgenson). Esta carrera significa mucho para él, que además ya ganó París Niza”, tiró. “Ese evento muestra que puede, aunque el Dauphiné es diferente”.

Otro factor que quizás haya afectado el rendimiento de Kuss es el castigo que se pegó el año pasado. Eso lo obligó a tener un parón invernal más extenso, con lo que no sería extraño que por eso le esté costando rodar con los capos, algo a lo que nos tenía acostumbrados.

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