“Siempre seré conocida como la novia de Pogacar”

Urska Zigart se prepara para el Mundial de Ruanda como parte de la selección eslovena. La corredora respondió a todas las cuestiones, incluso a todas las referidas a su afamada pareja, algo que sabe es así y que la acompañará durante toda su trayectoria. “Siempre seré conocida como la novia de Pogacar”, indicó la escaladora. También señaló que el hecho de estar junto a alguien tan popular y admirado cambia el modo en que la gente la mira.

“Siempre seré conocida como la novia de Pogacar”

“Creo que ese siempre será el caso, siempre seré conocida como la novia de Pogacar”, dijo a Siol en la previa del Mundial. “Simplemente él se hizo famoso antes por sus resultados, pero honestamente, eso no me molesta”, minimizó. Es que si bien tiene razón en la cuestión de fondo, en este caso puntual se trata del ciclista más grande en décadas, posiblemente desde Bernard Hinault, y uno de los más grandes de la historia.

“Seguro, me gustaría ser reconocida por mis propias actuaciones. Eso me motiva, demostrar que estoy donde estoy por derecho propio”, lanzó la escaladora. “Cuando estás con alguien tan exitoso, eso cambia el modo en que la gente te mira. Pero en el pelotón, entre las corredoras, me siento respetada por quién soy y eso me importa más”, aclaró Zigart, de buena temporada, especialmente en los últimos eventos en los que tomó parte.

“Acepté que el modo en que otros me ven”

“Acepté que el modo en que otros me ven no es algo que puedo cambiar. Lo que sí puedo controlar es cómo corro, entreno y lo que mejore”, reflexionó. “Quizás yo espero más de mi misma de lo que es realista esperar por el momento, y eso sí puede ser difícil de manejar”, clarificó con mucho sentido común y auto crítica. Por eso, de cara a Kigali, bajó sus expectativas. “Quiero correr de un modo que demuestre mi crecimiento, mi progresión año tras año”, avisó.

“En el ciclismo, la cabeza es igual de importante que las piernas. Si no estás bien mentalmente no importa lo fuerte que seas físicamente”, concluyó Urska, quien deberá lidiar toda su vida con el hecho de ser la pareja de uno deportista generacional, de esos que aparecen cada muchísimo tiempo y cambian los paradigmas de la disciplina que ejecuta. Dicho sea de paso, Pogacar siempre ha defendido a su novia como ciclista, la apoya y menciona como lo que es, un individuo aparte con sus propias virtudes y méritos.