Sin Pogacar ni Van der Poel, hizo una de las actuaciones del año

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Pincha, se va por el camino equivocado y, aún así, gana. Sin Pogacar ni Van der Poel, hizo una de las actuaciones del año

Sin Pogacar ni Van der Poel, hizo una de las actuaciones del año

Pincha, se va por el camino equivocado y, aún así, gana. Sin Pogacar ni Van der Poel, hizo una de las actuaciones del año

Lluvia, barro, un cerdo y una actuación inolvidable

Uno diría que una clásica sin Mathieu van der Poel o Tadej Pogacar no tiene sentido de verla. Sin embargo, en muchas ocasiones, las pequeñas carreras ofrecen más espectáculo que aquellas más reconocidas. Es el caso de Tro Bro León, competencia que año tras año se realiza en el norte de Francia, que ofrece año tras año un show en sus tramos de tierra -más si es con lluvia como fue el caso de esta edición- y…. un cerdo en el podio al mejor posicionado nacido en Brtetaña.

Pero si hay algo que caracterizó la edición de este año es que su vencedor hizo una de las mejores actuaciones del año en una clásica de un día. No se llevará los focos de las cámaras como los “grandes” pero vale la pena mencionarlo. Y más cuando ayer reportamos que se fue el camino equivocado (VER VIDEO).  Bastien Tronchon es un corredor del Decathlon AG2R. Hasta ayer pocos lo habían escuchado nombrar pese a tener posiciones top en carreras como la Clásica Jaén (segundo en 2024) o incluso en competencias de una semana como el Tour Down Under (quinto en la general de este año). Llegó a la formación en 2022 y apenas tiene 23 años.

Increíble remontada

(caroffronan)

Al principio la carrera no ofreció un gran que, con una fuga de varios ciclistas que incluyó a Rudy Molard (Grupama – FDJ) y Fabian Lienhard (Tudor Pro Cycling Team), entre otros. Pero a 60 kilómetros del final empezó el show de Tronchon. Primero decide atacar del pelotón, y llega a una pequeña fuga que se había desprendido compuesta por Cees Bol (Astana) y Hugo de la Calle (Burgos). A 45 kilómetros el francés decide atacarlos, pero sucedió lo impensado: como mencionamos se equivocó de camino. Su ventaja se evaporó y para cualquier otro ciclista hubiera significado el fin de todas las chances. Pero no se rindió. Volvió a retomar el camino correcto y se volvió a unir a Bol y De La Calle.

Sin embargo, el pelotón estaba acelerando la marcha y a 39 km de meta fueron alcanzados. Como si fuera poco Tronchon sufrió un pinchazo poco después. ¿Estaba todo terminado? Parecía que sí, porque el ciclista del Decathlon ya quedó en un segundo grupo por detrás. Pero el francés encontró a un aliado que sufrió también un pinchazo: Kèvin Vauquelin (Arkèa). El dúo logro revertir un déficit que era cercano al minuto, mientras ya se había formado una fuga de la fuga al frente de la carrera. Frederik Dversnes (Uno-X) se había ido en solitario y ya había ganado 30 segundos cuando Vauquelin y Tronchon logran alcanzar el segundo grupo.

Para Tronchon la carrera tampoco terminó allí: junto a su compañero de equipo, Pierre Gautherat, logran atacar y alcanzar a Dversnes, recordado por ganar una etapa de forma increíble este año en Tirreno-Adriático. El noruego -ya con dificultades numéricas frente al Decathlon- cae a 5 kilómetros del final, y los dos compañeros de equipo llegan en solitario al final. Gautherat no lo duda: la victoria era merecida para su compañero de equipo, luego de superar tamaños obstáculos en una carrera que no olvidará jamás. El dúo le sacó 19 segundos al tercero, Valentin Madouas (Groupama) quién tuvo un premio consuelo: el pequeño cerdo que ofrecen los organizadores.

“Un día loco”

Valentin Madouas con el cerdo que se llevó como premio

“Fue un día loco”, dijo Tronchon, cuyo contrato expira este año. “Inmediatamente sentí que tenía las piernas geniales. Me recuperé bien después del triplete de las Ardenas; me sentó de maravilla. Recuperé la energía que tenía antes y que había perdido un poco”, afirmó. Se trata de apenas su segunda victoria tras una etapa en la Vuelta a Burgos 2022. “Sufrí los altibajos de la carrera, tomando la ruta equivocada y pinchando dos neumáticos delanteros. Siempre mantuve la calma. Es el cumpleaños de papá, así que pensé en él y eso me dio fuerzas hoy. Me dijo que me divirtiera, y lo pasé genial.

Tras el pinchazo, siguió adelante. “Me dije a mí mismo que no era nada grave, que iba a hacer mi carrera. Así que seguí mi carrera y me encontré en un grupo grande con solo Pierre Gautherat al frente. Conseguí salir de este grupo y regresar solo. Fue perfecto. También aproveché que Kévin Vauquelin pinchó para volver al grupo de cabeza. Al principio, apuntábamos al podio, pero con el impulso y el equipo que teníamos, nos dijimos que preferíamos la victoria”.

El Decathlon firma una excelente campaña en Bretaña con dos victorias en la semana:  el Gran Premio de Morbihan con el retorno de Benoit Cosnefroy tras una larga lesión, y en el Tour de Finisterre con Aubin Sparfel, joven de apenas 19 años.

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