Su podio en el Tour, y las “grietas” y el calendario de Pogačar, hacen que Yates no se resigne a ser gregario

Tadej Pogačar es amo y señor en UAE Team Emirates, de eso no hay dudas. Pero, luego de sus derrotas a manos de Jonas Vingegaard en el Tour, quedaron algunas dudas alrededor del esloveno. Dudas que, sumadas a la mejor actuación histórica de Adam Yates en el Tour, hacen que el británico quiera más.

Es que sus declaraciones lo delatan constantemente. Porque se repite a si mismo -como queriendo convencerse- que en la Grande Boucle trabajará para su capitán. Pero, también, que si la oportunidad se presenta…

Es, salvando las distancias, lo mismo que acontece en Visma con Sepp Kuss, quien pasó de auto denominarse gregario a líder para la Vuelta y ahora incluso se atrevió a soñar con el Tour. Los dos comparten la mentalidad ganadora de aspirar a lo máximo, como todo deportista de alto rendimiento. Porque para salir pensando en ser segundo, mejor no salir.

“En el equipo siempre supieron que sería algo más que un gregario de lujo”, dijo Yates a Wielerflits. “Cuando estoy a tope puedo ganar lo que sea”, siguió. Pero claro, en cuestiones de números hay dos verdades que chocan entre sí: Adam fue 3ro en la general, cifra top. Pero acabó a casi 11 minutos del campeón, y a más de tres de la peor versión que su compañero haya presentado en Francia.

“Normalmente, tendré mis chances en la Vuelta, pero dependerá de cómo termine el Tour”, explicó luego, insistiendo en que Tadej es el capo. Pero las contradicciones no cesan. “Si se presenta la oportunidad de mantenerme arriba en la general del Tour…”, deslizó.

Lo concreto es que, en circunstancias normal, Yates ni siquiera mencionaría estas cosas. Las dos derrotas de Pogi han permitido que el británico (y otros en UAE) se crean con derecho a aspirar a algo que no se han ganado. Eso, y el espíritu ulta ofensivo del esloveno, que lo lleva a correr a tope los meses previos a la ronda gala y que en 2024 lo tendrá derrochando vatios en el extremo Giro de Italia.

Adam Yates no puede ganar el Tour porque no ha demsotrado que lo tenga en las piernas. Sí, su podio es un logro imposible para la mayoría, pero eso no lo convierte en contendiente de Vingegaard o Pogačar. Ni siquiera Evenepoel lo es -por ahora- y el belga ha ganado algo más que el gemelo inglés.

En definitiva, si a Yates y su equipo les sirven las declaraciones estridentes, que sigan así. Es más, si Tadej se desfonda en Francia tras hacer el Giro, Yates tiene con qué ser el mejor UAE en la general, pero eso no lo convierte en aspirante real a la carrera.

Pablo Palermo

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