Por Oscar Trujillo Marín
Tadej Pogacar (UAE) fue el más fuerte al sprint en un grupo reducido y ganó la novena etapa del Tour de Francia en otra corta, nerviosa y montañosa fracción corrida entre Pau y laruns, sobre 153 km. Toda la ambición y competitividad sin reservas que se le ha echado en falta al pelotón en la mayoría de jornadas transcurridas, hoy la revirtieron con creces en una jornada maravillosa, trepidante en su tercio inicial y en los 25 kilómetros finales. Primoz Roglic (TJV) asumió el liderato a punta de bonificaciones.
Por primera vez el lote no estaba por la labor de dejar salir a nadie. La hora inicial se corrió a un frenético promedio de 49 km/h. Demasiados intereses en muchos equipos por colar gente en la fuga y demasiadas escuadras que no han ganado ni se han mostrado todavía mayor cosa para permitirlo. Lo que si logró cobrarse el fuerte ritmo fue a Fabio Aru. El italiano por múltiples razones sigue inmerso en un obstinado letargo que amenaza con jubilarlo antes de tiempo. De hecho, poco después, terminó abandonando la carrera. Luego se conocieron una durísimas declaraciones del asesor de su propio equipo UAE Emirates Team, Giuseppe Saronni, cuestionando la actitud y nivel de su paisano al que parece que la decadencia se le echó encima de forma muy precoz.
El ritmo fue tan brutal, que solamente en el km 60 de carrera -ya en las primeras rampas del durísimo puerto de la Hourcere-, (12 km al 8.3%) tras múltiples intentonas se pudieron separar algunos corredores. Con tanto ilustre ya desahuciado en tiempo cualquier fuga tenia kilates. Pero Jumbo-Visma no estaba por la labor, ambicioso perseguía y nadie lograba abrir hueco, de momento.
Demostrando un altísimo nivel, Marc Hirschi (Sunweb) se separó de sus compañeros de la escaramuza buena y ya contaba con 1:40 tras coronar el puerto con respecto el grupo de los favoritos. Atrás del joven suizo perseguían Dani Martínez (EF), Barguil (Arkea), Gaudu y Reichenbach (Groupama), Kämna, Formolo (UAE), Fraile (AST), Castroviejo (Ineos)… mucho nivel en la fuga, pero el lote ya muy diezmado -aunque con la totalidad del Jumbo-Visma tirando-, los mantenía relativamente cerca.
La lluvia y una densa neblina hizo que el pelotón tomara precauciones extremas para afrontar el largo y peligroso descenso. Hirschi, restando 60 km a meta, seguía arriesgando con su exhibición en solitario y se separaba cada vez más de sus ex compañeros de fuga, que ya marchaban a 3 minutos y del grupo principal que estaba a casi 4. ¡Volaba el helvético! En una interminable crono a muerte, y el lote se calmó después de tanta calentura inicial guardando la pólvora para el ultimo puerto del día. Restando 30 para línea de meta, Jumbo, que había permanecido poniendo un paso de control, encendió el turbo de nuevo en las primeras rampas del brutal Marie Blanque.
A falta de 22 km a meta, Buchmann (Bora) fue el primer favorito damnificado del fuerte ritmo de la escuadra holandesa. Hirschi perdía fuelle rápidamente pero aún mantenía 2:30 con los 4 km más duros de la escalada al 11%. No sobrevivían más de 15 corredores en el grupo principal. A 2 km de cima de puerto, atacó -quién sino- Pogacar. Ese movimiento despedazó el lote, cortó al líder Adam Yates, Valverde e Higuita. Nairo Quintana y López no lograron seguir el ritmo. Bernal cerró el hueco, cazó a Pogacar y se puso en punta con Roglic, Porte y Landa. Sufrían atrás Bardet, Urán, Martin y Quintana, pero a muy poca distancia de los punteros.
Hirschi coronó el puerto con 1 minuto de diferencia, parecía posible la hazaña pero ya pagaba la factura de su audacia. Los punteros iban a un ritmo brutal para abrir hueco con los demás candidatos que perdieron la rueda. Roglic y Pogacar se quedaron con las bonificaciones en la cima de la montaña, demostrando su mayor punta de velocidad. Primoz ya era líder virtual. Solo quedaban 15 km de descenso. La cuarteta de elegidos que perseguía al suizo: Bernal, Landa, Pogacar y Roglic, ya le metía 20 segundos a Quintana, Urán Martín y compañía a falta de solo 10 km.
Restando solo 1.500 metros, Hirschi, por desgracia, para su derroche de valentía, fue cazado. La victoria se la jugarían los cinco y los dos eslovenos eran los más rápidos. En la definición, dentro de los últimos 300 metros, Pogacar recogió el premio a su osadía, fue él quien rompió la carrera ayer en la última subida y hoy lo hizo de nuevo. Todo el merecido crédito para el joven esloveno que superó al hombre más rápido y favorito en el sprint de los 5 que disputaron. El nuevo líder, Primoz Roglic, tuvo que conformarse con entrar segundo, aunque volvió a bonificar y el admirable Hirschi lo hizo tercero después de la paliza que se había pegado.
Muy bien Landa y Bernal creciendo cada día un poco más y muy cerca de los eslovenos que parecen ser los grandes rivales para todos y demuestran un puntito más de momento. No sabemos si la gasolina le alcance a Pogacar con tanta exhibición temprana, tan joven y en su primer Tour. Pero este chico tiene pasta de grande y de él se puede esperar lo mejor. En caso de que así sea, sus rivales tienen un problema colosal: juventud, ambición y demasiada clase. Bardet, Mollema, Martin, Urán y Quintana limaron bastante su perdida y entraron a 11 segundos en una etapa realmente espectacular.
Video de la definición:
https://twitter.com/i/status/1302615343777677312
Clasificaciones
Oscar Trujillo Marín
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