Tour de France 2024 – Previa etapa 15
Por @amatiz12
Loudenvielle › Plateau de Beille (197.7km)
Más de 5000 metros de desnivel acumulado, casi 200 km de viaje y un final fuera de categoría. Ciclismo en estado puro, de esos días donde se demuestra el verdadero talento.
Arrancamos para arriba, en dirección al Peyresourde, que con sus 7 km al 8% es el inicio perfecto para que los mejores escaladores se metan en la escapada y para que equipos con múltiple presencia en la general muevan a sus segundas espadas…
30 km más adelante, la siguiente exigencia montañosa, Col de Menté, 9,3 km al 9% que en caso tal de no tener un orden de carrera aún establecido, se ascenderán a fuego con la lluvia de ataques que cesará hasta configurar un grupo cabecero estable y un mando claro en el pelotón.
Bajada técnica -la misma en la que Ocaña perdió en el 73′ con Merckx- que enlaza de inmediato con otro puerto de 1°, Portet d’Aspet, que a diferencia del anterior, es menos largo pero más explosivo. 4300 metros a casi el 10% de promedio que van a seguir quemando las piernas, representando un esfuerzo que más adelante se va a pagar.
Esos son apenas los primeros 65 km de competencia. Dos horas de entrega demencial por las que vale la pena encender el televisor desde la madrugada (4:55 horario colombiano/ecuatoriano).
Transición de 60 km, sin desniveles, pero que sigue sumando kilómetros a un cuerpo desgastado.
Ahí conectamos con el Col d’Agnes, 10 km al 8% que vuelven a activar las piernas, que ya no gozan de la misma frescura y más cuando es la escalada indicada para imponer un ritmo selectivo tanto en fuga como en el lote. Ahí sabremos quién es el más fuerte entre los que luchan por la etapa, perseguidos por un colectivo de favoritos reducido.
Descenso interrumpido tras 4 km por una tachuela de la misma distancia al 7%. Otra decena de kilómetros cuesta abajo y se anexan 20 más planos que transitan por la carretera dirigida al desafío final: Plateau de Beille.
No hay mucho misterio, son cerca de 16 km muy constantes al 8%, suavizando en los 1000 metros finales, cuando ya todo está destrozado. No se llega a mucha altitud, lo cual ayuda a alivianar la fatiga, sin embargo, es la jornada con más desnivel acumulado y eso se va a sentir en el motor de los pedalistas.
En síntesis, será un esfuerzo brutal que pondrá a cada quien en su sitio.
Clima
Mucho calor en la subida final.
Escenario
En la última previa planteamos la idea de que Pogi corriera más expectante y para sorpresa de nadie, hizo lo contrario, sacando muy buenos réditos y colocándose en una situación más cómoda. No sabe competir de otra forma y eso al menos, es algo que los del sofá agradecemos.
Por lo mismo, no sería de extrañar que algo busque hacer al término de esta segunda semana, aprovechando que su adversario sigue limitado a correr a la defensiva incluso con dos minutos de retraso en la general. Hundirlo más si existe la posibilidad es la decisión correcta, con un genio de estos no hay margen para fiarse. No obstante, causa intriga saber cuánto es suficiente para el esloveno y en qué punto planea desprenderse del deber de ser él quien proponga.
Digo esto porque Vingegaard llegó al Tour con sus limitaciones, la más grande de ellas es el cambio de ritmo o el fondo para descolgar a su némesis y cada día que pasa, cada segundo que cede, abre más ese interrogante sobre cómo va a recuperar lo perdido, o si por lo menos está en la capacidad de hacerlo. Entonces, una de las alternativas si no puede lograrlo él en primera persona, es que el otro pague el desgaste que carga desde el Giro y que ha maximizado con su agresividad en Francia. Y esto, sin desconocer que el danés es incluso más propenso a tener el bajón a raíz de no contar con la preparación ideal.
Todo lo anterior, anexado a no gozar de un bloque tan fuerte como en años anteriores o de ser la primera vez que corre con todo en contra, presenta una situación complicada para Jonas.
Hoy hay mejores probabilidades para la fuga, pues el terreno es más afable para que se filtren los escaladores que son y el pelotón, salvo intenciones desmedidas del líder, puede tomárselo con más calma tras el gasto del sábado.
Por el desnivel y los kilómetros, es la típica jornada donde se corre para atrás, es decir, que en lugar de ver decenas de ataques, los corredores luchan por no explotar, transfórmandose casi que en una carrera de eliminación dictaminada por qué tan vacío está el tanque de cada uno.
Favoritos
Richard Carapaz –
No pudo ingresar en la última fuga, pero está en forma, llegó a poco más de dos minutos de Pogacar.
Simon Yates – Lo mismo que el ecuatoriano y eso que cedió menos.
Laurens De Plus – INEOS siempre tiene a uno en fuga, el escalador belga es el que mejor encaja para lo de este domingo.
Javier Romo –
El mejor Movistar en la general, con el margen suficiente para tener luz verde de ir en escapada.
David Gaudu – Va a más, pero lo puede lastrar su lucha por la montaña.
Guillaume Martin – El filósofo puede dar de qué hablar si intenta ir por una etapa.
Tadej Pogacar – El gran candidato si llega el pelotón.
Jonas Vingegaard – Nunca se le descartará, por más que siga medio escalón por debajo del amarillo.
Predicción
Vamos por uno confiable, Simon Yates.
Alejandro Matiz
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Gracias por la previa. Seria interesante que en estas previas se diera también una predicción con respecto a qué va a pasar entre los hombres de la general incluso si el favorito es alguien de la fuga. Yo creo que si mañana Pogacar le saca mas tiempo a Jonas, el tour queda sentenciado. También creo que si Jonas le saca unos 20 o 30 segundos a Pogacar, el tour queda otra vez 50/50, pues siguen faltando etapas my duras y la incertidumbre de la tercera semana.
Pogacar, no tiene rivales
Tadej irá por una victoria más, con el propósito de incrementar su ventaja con algo más de 3 minutos, para llegar a la última semana bajo el esquema defensivo, siguiendo la rueda del humanoide Vinge que, buscará truncar el sueño del esloveno, conquistar su tercer tour y ganar 2GV en seguidilla.
El Tadeo ya los tiene contra las cuerdas y nadie se le escapa. Otra etapa y unos cuantos minutos mas. No hay nada que hacer porque no hay nadie que lo detenga.