Por @amatiz12

Saint-Paul-Trois-Châteaux Superdévoluy (177.8km)

Vuelve la montaña, pero con cautela. Una toma de contacto para medir las sensaciones en tercera semana.

La mayoría del trazado se desarrolla en terreno que pese a su tendencia al ascenso, no mermará las piernas de los protagonistas, que harán énfasis en los últimos 40 km de trayecto.

Se nos ofrece un encadenado de tres puertos, que lejos de ostentar la dureza ya vista en otras jornadas, sí son ascensos con características serias que no se deben pasar por alto.

Arrancamos con un 2°, de 7 km al 7%, constante, aunque con dos cambios bruscos de pendiente en el km 1 y 4 de escalada, que se elevan hasta el 10%, un doble dígito que en piernas cansadas y castigadas desde hace más de dos semanas, va a hacer daño en especial para esos que van con lo justo.

Bajada directa de la misma distancia de la subida, seguida de otra media docena de kilómetros de falso llano que conducen a la exigencia puntuable más relevante del día: Col du Noyer.

Es un 1° de 7500 metros al 8%, que en sus primeros 2 km es tendido y luego se empina con constancia en la cifra mencionada, alcanzando su dureza máxima a poco menos de 2 para coronar, cuando la pendiente sube al 11%. Esfuerzo intenso, que con los picos de velocidad históricos alcanzados en la carrera, se realizará en menos de 20 minutos.

Otro descenso sencillo hasta la cota final, la más sencilla de todas. Un 3° de 3,8 km al 6%, mucho más irregular -de más a menos- con una conclusión casi plana.

Clima

Soleado, con calor en la salida y sensación más templada en la llegada.

Escenario

Es un día de dos carreras, escapada y favoritos por aparte. Salvo irracionalidad de Pogacar -que siempre es posible-, para ningún otro equipo vale la pena desgastarse en controlar una etapa que en dureza, es minúscula en comparación a las que se vienen en este cierre. Todos los que no son el esloveno y que deseen ganar, deben hacerlo estando adelante desde temprano.

Lo curioso es que al ser todo en llano, no es fácil que se filtre un trepador de entidad y por el tipo de ascensos, alguien que se defienda en el plano y que sea un escalador decente, puede llevarse el gato al agua, lo cual agranda el abanico de aspirantes a hacerse con el triunfo.

Sobre todo esos elencos que aún no ganan, saldrán a fuego y procurarán tener representación numerosa en punta, pues también incorporan el factor estratégico que pesa mucho en recorridos de este estilo. En ese sentido, Movistar y EF serán los más vistosos.

Esa batalla será muy entretenida, pues a su vez, se refuerza por el hecho de que 10 equipos ya han ganado en esta edición, varios de ellos, de estatus medio-bajo, lo cual incrementa la presión para esas estructuras con más presupuesto que aún no levantan los brazos en la competencia más importante del ciclismo mundial.

Por detrás va a haber guerra, en menor proporción, con algún favorito de los importantes, intentando algo. Para este servidor serían Vingegaard o Evenepoel. Uno porque dijo que no se conformaba con ser segundo y que trataría de sacar provecho a la tercera semana y el otro, por estar en una montaña que no es tan demandante y que le puede dar el margen para moverse e inquietar esa segunda plaza, la cual anunció como objetivo.

Favoritos

Richard Carapaz – Está rindiendo, no ha tenido la fortuna de pescar la fuga correcta, pero en caso de lograrlo, es el hombre a vigilar.

Ben Healy – Para esta etapa, encaja más que el ecuatoriano y sin estar mano a mano frente a escaladores más puros, es candidato serio.

Oier Lazkano De los de mejor rendimiento en el Tour que aún no festeja. Está subiendo como nunca y es versátil, puede usar los descensos y las transiciones como armas de ataque.

Carlos Verona – Suele hacerlo bien en trazados como este y ha mejorado silenciosamente.

Tobias Johannessen – Uno-X también ha corrido con sangre y su mejor joven ha mostrado piernas para estar en la pelea.

Bob Jungels – No es un ganador como antes, pero a Red Bull le urge ganar y si Hindley no está en fuga, la responsabilidad de hacer algo recae en el luxemburgués.

Tadej Pogacar – Si se le ocurre salirse del libreto, será invencible.

Predicción

Movistar lo merece, sobre todo Oier Lazkano.

Alejandro Matiz

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