Tour de Francia 2014-Conclusiones Etapa 1
Por @pmpalermo
Kittel da un golpe psicológico
Marcel Kittel es el mejor velocista del mundo de un tiempo a esta parte y por ello no es una sorpresa verlo triunfante en las llegadas masivas una y otra vez, pero lo que sí asombró fue que el gigante alemán haya levantado los brazos en la etapa uno del Tour 2014.
Es que el trazado presentaba tres cotas de importancia y los 1300 metros conclusivos eran de una dureza pronunciada que auguraba otro tipo de definición; no obstante ello, el de Giant se las ingenió para superar los puertos del camino y se presentó en meta bien arropado por su escuadra.
El resto es historia conocida, puesto que toleró bien las rampas para imponerse en el caos reinante, mientras que a sus espaldas Cavendish besaba el suelo en una imagen que podría interpretarse como símbolo del recambio generacional que estos dos velocistas protagonizan.
Pero como si eso no fuera suficiente, el portentoso atleta envió un mensaje al resto, que ahora se pregunta cómo derrotarlo si el rubio también añade las trepadas a su arsenal y comienza a sumar finales exigentes a su currículum.
Voigt comienza su gira de despedida
Poco queda por decir sobre Jens Voigt a estas alturas. El alemán de 42 años sigue con el mismo espíritu inquebrantable de siempre y no dudó en atacar desde la jornada inicial dejando tirados a sus compañeros de fuga para coronarse como el líder de la clasificación de la montaña.
El experimentado rodador de Trek es un ejemplo para el pelotón y podría continuar varias temporadas más si lo quisiera, como quedó en evidencia en el trayecto de Leeds a Harrogate donde fue protagonista casi excluyente.
Muchos se preguntarán que le queda por probar al Caballero de las Carreteras, que vistió de amarillo en alguna oportunidad, ganó todo tipo de competencias y lleva dos décadas como profesional; la respuesta es nada, ya que simplemente corre por amor a su profesión, pero aún así, se propuso vestir el maillot a lunares y lo consiguió.
Voigt podría bajarse mañana mismo de la bici sin recibir ningún reproche, pero lejos de ello, será una de las cabezas visibles del conjunto de negro las semanas venideras, regalando incontables kilómetros de aventuras en solitario con su particular y poco ortodoxo pedaleo en lo que será su gira de despedida.
El ciclista británico es uno de los mejores embaladores de la historia sin discusión, pero su maniobra en el arribo a Harrogate merecía un castigo que llegó en forma de caída, que por cierto, él mismo provocó.
Sus cabezazos a Gerrans fueron muestra inequívoca de frustración ante el sueño amarillo que se le escurría de las manos en el territorio natal de su madre, pero además una irresponsabilidad que le salió cara y le valió una luxación de hombro con rotura de ligamentos.
Afortunadamente sus colegas no sufrieron daños mayores y el de Omega aprendió una lección (o eso parece) ya que se disculpó en las redes sociales por sus maniobras temerarias que pudieron haber causado una montonera mayor.
Lamentablemente para el espectáculo, el de la Isla de Man no pudo seguir en carrera y, obviamente, se quedará sin superar el récord de Hinault como segundo máximo vencedor histórico de etapas en la ronda gala, pero algo es seguro, la próxima vez lo pensará dos veces antes de obrar incorrectamente.
El inicio Británico ya es un éxito
Apenas transcurrida una jornada por suelo inglés ya se puede apreciar que ASO tomó una decisión excelente cuando determinó que el Tour iniciara en Inglaterra, ya que además de un recorrido atractivo, el público se brindó en un 100%.
Así, mientras transcurrían los kilómetros pudo apreciarse a miles de fanáticos a los lados de las rutas aportando un colorido impresionante a la prueba al tiempo que los pedalistas sufrían en el complicado trazado de la primera etapa.
Lo mejor es que todavía deben transitar dos tramos, uno en forma de clásica y el otro más accesible pero no por ello menos impresionante puesto que el pelotón pasará por puntos claves de la geografía inglesa que regalarán marcos imponentes como el del Palacio de Buckingham.
Si a todo eso se suma la corrección británica para organizar eventos, el resultado queda a la vista y por ello es altamente recomendable que la Grande Bouclé vuelva a visitar el territorio de la Reina Isabel en un futuro no muy lejano.
Pablo Martín Palermo