Tras estar retirado, el subcampeón del Tour de l´Avenir 2012 recibe otra oportunidad

Por @pmpalermo

Las vueltas de la vida son impredecibles y, quien se encuentra hundido puede pasar al extremo opuesto en un abrir y cerrar de ojos. Situación que todos han atravesado alguna vez y que hoy tiene un protagonista en el ciclismo.

Es que hace un mes, ciclismointernacional.com reveló la triste historia de Juan Ernesto Chamorro, un talentoso escalador colombiano que pasó de ser subcampeón en el Tour de l´Avenir a estar retirado por recurrentes problemas físicos.

Afortunadamente, tras curarse definitivamente, este estudiante de Ingeniería Mecánica vio como su realidad daba un vuelco y se cumplía el deseo expresado en el cierre de la entrevista previa, cuando pidió “una oportunidad para demostrar nuevamente mi talento”.

“Después de la entrevista me llamaron de varios equipos de Europa y Estados Unidos con buenas ofertas, a los cuales les agradezco por tenerme en cuenta”, empieza el escarabajo. “Pero elegí Postobón porque ha sido como una familia, donde me apoyaron incluso en los momentos difíciles. Además que es una gran puerta para volver a la elite mundial de ciclismo”, informa en exclusiva.

El nacido en Pupiales todavía no cae, pero ya es profesional de nuevo. “Es una alegría y emoción inimaginable volver al ciclismo y más hacerlo en un gran equipo como lo es Manzana Postobón. Es un milagro de Dios que hasta ahora no logro asimilar y creer completamente, pero desde ya, estoy trabajando para dar lo mejor de mí”.

Sin embargo, Chamorro no dará el salto al conjunto Pro Continental, sino que pasará un tiempo en la estructura satélite del mismo. “Acordé correr el primer año en el Postobón de desarrollo y, según vayan las cosas, podría fichar por la escuadra superior a mitad de temporada o en 2018”.

“Iremos paso a paso con un plan de trabajo bien organizado, esperando retomar mi nivel para estar en el Pro Continental en 2018. Dependerá de mi adaptación a las competencias nuevamente, mi nivel y de la decisión de parte de los entrenadores. Por el momento, tomaremos el asunto con mucha cordura”, explaya.

“Al estar retirado aprendí muchas cosas nuevas, me ayudó a madurar mucho en diferentes aspectos de mi vida, incluso a darle la importancia merecida al estudio, que uno como ciclista profesional, en la mayoría de los casos, descuida”, reflexiona el nariñense de 24 años, alumno de la Universidad de Antioquia.

Respecto a la estructura que dirige Luisa Ríos, Chamorro ratifica los buenos comentarios por todos conocidos. “Es un equipo grande con un excelente staff, donde a uno lo forman íntegramente, no sólo en el aspecto deportivo sino también como persona, con buenos valores éticos”.

“Será una gran responsabilidad y una gran motivación”, acota el joven atleta, que sabe de la excelente imagen que dejó en el pasado y no teme sentirse presionado. “Para el Tour de l´Avenir en el que subí al podio tenía una condición plena, porque habíamos hecho una preparación completa con el profe Luis Fernando Saldarriaga, durante un año y con ese objetivo”, comenta.

“Teníamos muchos kilómetros en las piernas, tanto de entrenamiento cómo de competencia, mientras que ahora estoy empezando mi preparación así que iré día a día con firme convicción pero sin prisa. No sé cuánto tiempo tarde en estar a tope, así que lo iremos observando con el pasar de los kilómetros”, añade con cordura y bajando las expectativas de aquellos que esperan al mismo escalador que terminó a un segundo de Warren Barguil en Francia.

En realidad, las lesiones de rodilla, una hernia en la columna y la tendinitis en la pierna derecha que lo forzaron a dejar la actividad, deberían ser su mayor temor. Pero nuestro protagonista es pragmático: “Nadie está exento de una caída o de una lesión. Todo eso es parte del día a día, así que prefiero no pensar en esas cosas. De momento me siento bien, y es lo más importante. Además haremos una buena preparación física, acondicionaremos el cuerpo para evitar futuras molestias”.

Sumamente golpeado por las mencionadas dolencias, “Pupi” llegó a pensar que ya no tenía que insistir en el deporte pedal, pero nunca porque no contara con lo necesario. “Jamás dejé de creer en mis condiciones, ya que lo que hice en el pasado fue fruto de ello. También del trabajo fundamentado en valores éticos de entrega y sacrificio, propio y de mi familia”, indica.

“Retirarme fue un golpe duro, pero es allí, en los momentos difíciles, donde se conoce a las verdaderas personas y amigos”, cuenta con la madurez de quien ha padecido mucho. “La verdad es que muchas personas se alejaron, pero siempre hubo unos cuantos que estuvieron y están conmigo, mi familia estuvo apoyándome en todo momento. A mis padres, hermanos y amigos, muchas gracias, siempre serán mi mayor motivación y fortaleza”, agradece.

Llegado este punto, Juan se muestra honrado por las ofertas recibidas. “Tuve buenas propuestas, pero Postobón ha sido como una familia para mi, toda mi carrera deportiva está con ellos, me conocen y los conozco. Me proponen ir sin prisa, probando carreras y adaptación, y eso me da tranquilidad, sabiendo que llevo mucho tiempo sin correr”.

De este modo, sin mayores exigencias, los sabios directivos y entrenadores del conjunto colombiano apuntan a recuperar a quien tiene el potencial de ser su máxima figura. “Sólo me piden mucho trabajo, disciplina y seguir las planificaciones. Todo eso no se me da mal (risas) así que entrenaré con muchas ganas y entusiasmo”.

El campeón de Ronde de l’Isard 2013 -por delante de gente de la talla de Pierre Latour- es ahora un estudiante, y no tiene planeado dejar los libros definitivamente. Así lo explica en el cierre: “El ciclismo profesional requiere mucho sacrificio y concentración por los largos períodos de entreno y carreras, lo cual también implica viajar casi a diario de un lugar a otro. Eso dificultaría seguir estudiando normalmente, aunque lo haré mientras me sea posible y si no, los aplazaré un poco”.

Juan Chamorro está sano y el ciclismo colombiano festeja, porque aunque no goce de mucha prensa, es un atleta que posee un “motor” privilegiado, capaz de llevarlo de nuevo a la senda exitosa que traía antes de sus lesiones. Ojalá la salud respete a este brillante proyecto de estrella, para que los cafeteros lancen otro embajador a una Europa que ya está maravillada por sus afamados predecesores.

Pablo Martín Palermo

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