Tras su crisis, Ayuso acusa a los medios de crear expectativas
El español promete ayudar a Almeida, pero se derrumba la posibilidad de UAE de jugar a dos cartas en la Vuelta a España
Bastó sólo una etapa de alta montaña para aclarar las cosas. Juan Ayuso entró en crisis en el último puerto de la etapa 6 de la Vuelta y terminó en el puesto 62, a 12:51 del ganador de la etapa, su compañero de equipo Jay Vine. En la general, quedó a 10:13. El español ahora apuntará a ayudar a Joao Almeida en lo que podría ser una de sus últimas carreras para UAE.
Una gran vuelta sin planificar
Pese a que, contradicciones de por medio, el staff de UAE quiso mantener a Almeida y a Ayuso en un co-líderato, la ruta decidió por sí sola de forma prematura a 6 kilómetros de meta en Pal. Ayuso ya había señalado antes de la Vuelta a España que llegó sin preparación específica para una gran vuelta y hoy lo reiteró en declaraciones post-etapa. “Las sensaciones han sido un poco como las de toda la Vuelta. Lo llevó diciendo desde el día 1, incluso antes de empezar, que mi planteamiento era no hacer la general. El equipo me pidió que probara, para ver si mejoraba, y por respeto lo he intentado, pero hoy como no me seguía encontrando bien me he dejado llevar”, dijo a Cope.
Acusa a los medios por “crear expectación”
Desde que abandonó el Giro d´ Italia en mayo por su caída que lo impactó en el resto de la carrera, las únicas carreras de Ayuso antes de la Vuelta fueron la Clásica de San Sebastián y el Circuito de Getxo. Ayuso parecía dispuesto a competir en eventos como el Tour de Polonia, las clásicas canadienses y el Tour de Guangxi mientras se preparaba para el Mundial de Ruanda, pero la decisión de Tadej Pogacar de no ir a la Vuelta cambió todos sus planes de improviso. Todo esto en medio de crecientes rumores de pase a Lidl-Trek.
“El objetivo es prepararme para el Campeonato Mundial y ayudar a mis compañeros en todo lo que pueda. Desde el primer día supe lo que tenía que hacer”, dijo tras la etapa. Por último, apuntó a los medios de comunicación por crear una imagen equivocada de sus objetivos en esta Vuelta. “No tenía encima el peso de la general, lo teníais vosotros. Yo sabía cómo estaba y a lo que venía. Es normal crear expectación y la gente esperaba que hiciera la general, pero para mí no es como en el Giro que fue un palo duro. Me he dejado llevar y a mirar hacia delante y ahora mirar cómo está Joao e ir a por una etapa”, concluyó. Aunque cabe señalar que esa expectativa, en parte, la crearon sus propios jefes al hablar de “dos cartas”.
En el caso de Almeida, el portugués sigue en contienda en la sexta posición de la general, a 2:41 de Træen y ocho segundos de Vingegaard.
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