Chris Froome fue baja anticipada en la Tirreno Adriático, donde se rompió el escafoides al caerse en la etapa 2. El británico, que aguantó otros dos días en competición, se marchó a casa para ser sometido a estudios más complejos.
Los mismos arrojaron un resultado favorable para el corredor, que no será intervenido quirúrgicamente. De todos modos, deberá usar un yeso durante cuatro semanas más, aunque eso no le impedirá entrenar y, de hecho, hoy ya rodó por los alrededores de Mónaco.
Es oportuno mencionar que Froome sufrió la misma lesión en el Tour 2014 y que esta misma semana iba a ser operado. Pero se decidió no hacerlo a último momento y su situación será monitoreada por expertos.
Si todo marcha normalmente, el “keniata” volverá a la acción en el Campeonato Vasco Navarro de Montaña (30 de marzo), antes conocido como GP Induarain.
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