Por @Nandodimaria
La escuadra dirigida por Matxin muestra las cartas para la vuelta a Burgos y lleva dos equipos en uno. El primer grupo comandado por corredores rendidores en la montaña y con miras a la clasificación final; el segundo, un tren de sprinters experimentados que darán pelea por las etapas llanas.
El líder del equipo (al menos en el papel) debe ser el italiano Fabio Aru, que espera esta temporada volver por sus fueros y mostrar las mejores caras de su repertorio mientras brilla con luz propia sobre el asfalto; estará acompañado del español David de la Cruz que también destaca cuando el potenciómetro marca un gradiente elevado. Para cerrar este primer bloque, el de escaladores, aparece Andrés Camilo Ardila, el colombiano que sorprendió el año pasado ganando el Giro sub 23 y este año estará presente en el Tour del Porvenir francés junto a la selección de su país. Arduls es un corredor que destaca en la montaña y seguramente será apoyo para Aru.
En cuanto a la formación de sprinters podríamos ver también dos minigrupos: por un lado la pareja de noruegos conformada por Alexander Kristoff y Sven Erik Bystrøm; por otro lado los latinoamericanos Fernando Gaviria y Maximiliano Richeze. Ellos cuatro, experimentados velocistas, estarán prestos a mostrar su potencia neuromuscular en los últimos metros de las galas ciclistas llanas.
Esta es entonces la apuesta árabe para la Vuelta a Burgos. El santo y la limosna, el santo mirando hacia la clasificación general y la limosna con un tren de embaladores que lucharán a brazo partido por las llegadas al sprint.
Fernando Estupiñán
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