2025 fue un año en donde el guión se volvió a repetir en grandes vueltas: Tadej Pogacar, un gran escalón, Jonas Vingegaard, otro gran escalón, y luego todos los demás. Sin embargo, ni el danés ni el esloveno realizaron una progresión respecto a lo mostrado anteriormente. El cansancio psicológico (y las primeras menciones de retiro) por parte de Pogacar, y los inexplicables “malos días” que podrían abrir la interpretación al inicio de un declive en cuanto a Vingegaard, abrieron las puertas a que se comience a hablar de la era “post Pogacar”. Después de todo, nada dura para siempre, y la explosión en 2025 de varias jóvenes figuras ya invitan a empezar a pensar en lo que será el relevo y barajar las cartas.
Ullrich cree que Lipowitz podrá ganarle el Tour a Pogacar y Vingegaard
Uno de esos nombres “candidatos” es Florian Lipowitz. El alemán de 25 años, que llegó tardíamente al ciclismo proveniente del biatlón, sorprendió con un tercer puesto de podio en Dauphiné que logró revalidar un mes después en el Tour de France, en su primera participación. Un lugar que todos creían reservado para nombres ya consolidados como Primoz Roglic o Remco Evenepoel. Se trata del primer podio de Alemania en el Tour desde 2006, cuando Andreas Klöden terminó segundo en la general.
Uno de los que cree fervientemente en el alemán es un compatriota que no pasa por desapercibido. Se trata de Jan Ullrich, ganador del Tour en 1997 y el mayor rival de Lance Armstrong. Si bien Ullrich sabe que Pogacar y Vingegaard están por encima del joven corredor de Red Bull, él también cree en la teoría de que se avecina una nueva era.
“Aún tiene algo bajo la manga”
“Florian aún tiene algo bajo la manga. No creo que haya llegado a la cima todavía. Aún puede mejorar, y los demás también están envejeciendo. En algún momento, bajarán el ritmo”, explicó Ullrich el domingo por la noche, durante la gala del Deportista del Año en Baden-Baden, a SPORT1. “La base es buena: tiene un buen equipo, un buen ambiente y un carácter fuerte”, indicó el ex corredor de 52 años.
A su vez, reveló que se mantiene en permanente contacto con Lipowitz. “Está entrenando duro hasta Navidad. Ya me ha dicho que no puede estar aquí hoy por su entrenamiento. Ya se está preparando para el año que viene. Si tiene un poco de suerte, seguro que podrá avanzar aún más”.
Furor en Alemania
Las declaraciones de Ullrich no pasan por desapercibido. Las actuaciones de Lipowitz provocaron un verdadero “boom” en la afición alemana, que se había mantenido bastante relegada tras los años de doping sistemático. Incluso el ciclismo había desaparecido de la televisión abierta.
“Fue absolutamente maravilloso ver a Lipo en los Campos Elíseos con Vingegaard y Pogacar en el podio. Ya se puede apreciar un pequeño auge en el ciclismo”, dijo Ullrich. “Lo veo con mis hijos: claro que surge algo cuando delante del coche va un alemán”.Lo que Ullrich omite que, aun quitando a Vingegaard y Pogacar del tablero, Lipowitz se verá con otros rivales a futuro. Y es imposible predecir quién saldrá victorioso de la contienda.
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