Un nuevo fenómeno del esquí aterriza en el ciclismo: Uno-X Norwegian ficha a un tricampeón olímpico
Por Oscar Trujillo Marín
El equipo escandinavo Uno-X Norwegian Development fue noticia al principio de esta calamitosa temporada cuando, siendo una joven formación UCI Pro series recién ascendida, logró la proeza de meter un corredor en el top 10 del Tour Colombia. Es que Torstein Traen (24 años) destacó en una prueba que se corrió durante 6 etapas, en su totalidad por encima de los 2500 msnm, y donde nadie más que no hubiese nacido -y sido criado- en los Andes ecuatorianos o colombianos a más de 2000 msnm pudo brillar.
Hoy, el equipo es noticia nuevamente porque acaba de contratar para reforzar su plantilla a un campeón mundial de esquí de fondo. La escuadra ciclista noruega ha fichado a Johannes Høsflot Klæbo, de 23 años, en plena crisis financiera mundial y con la incertidumbre provocada por el coronavirus ofreciéndole un compromiso… ¡por 5 años! Deben haberle visto unas condiciones extraordinarias y unos números fisiológicos de escándalo para apostar tan fuerte por un atleta sin experiencia en competiciones de ciclismo.
Puede que en ciclismo su nombre no nos diga nada, pero Høsflot Klæbo, es un esquiador de fondo de verdadera élite: triple campeón olímpico en esquí (sprint, sprint por equipos, relevos en Pyeongchang 2018). Y También dueño de tres oros mundiales en las mismas modalidades en Seefeld, Austria. Pero su poderío va más allá: a tan corta edad (nació en Trondheim, Noruega en octubre de 1996) ha sido al auténtico dominador en su país y Europa desde hace ya cuatro temporadas en sus modalidades. Su vinculación a la formación ciclista escandinava le reserva seguir participando en las pruebas de esquí, donde es auténtica figura mundial.
El trasvase de deportistas destacados en disciplinas de fondo al ciclismo no es en nuevo. Uno de los más recientes y exitosos casos es el de Primoz Roglic, talentoso esquiador (modalidad saltos) esloveno y hoy en día uno de los ciclistas más importantes del planeta: siempre entre los favoritos para cualquier prueba por etapas donde quiera que se presente. Si tienes el fondo, el coraje, la constancia, disciplina y la ambición necesaria, aparte de algo de técnica, no parece tan complicado hacerte ciclista si vienes del esquí o de otras disciplinas de mucha resistencia.
“Finalmente puedo anunciar que me uniré a este equipo, me siento honrado y orgulloso de haber tenido esta posibilidad. No puedo esperar para pasar estos cinco años juntos, en los que espero que podamos ayudarnos mutuamente y compartir nuestras experiencias para convertirnos en mejores atletas. Será esclarecedor. Y para aquellos que piensan que estoy cambiando de deporte, no se preocupen, seguiré siendo un esquiador de fondo”, declaró el esquiador-ciclista en sus redes sociales.
Richie Porte venía primero de la natación y luego pasó al Triatlón. A los 21 años apenas compitió por primera vez en bicicleta como aficionado: fue un profesional tardío del ciclismo. Solo sobre los 25, llegó al World Tour. Michael Woods, fue primero atleta de medio fondo, incluso, obtuvo medallas panamericanas y en su país Canadá en los 1500 y 3000 metros. Luego fue jugador de Hockey sobre hielo. Si no hubiera sido por una grave lesión no hubiese recalado por descarte en el ciclismo. El escalador canadiense llegó al World Tour para debutar ¡ya con 30 años! y corrió su primer gran vuelta con 31, en 2017 en las filas del hoy EF Pro Cycling. Aún así, pocos dudarían de su clase como ciclista y enorme calidad para la montaña. Greg van Avemaert fue primero portero de un equipo de tercera (y a veces segunda) división en Bélgica, el SK Beveren, y ha confesado que de no haber sido por la presión familiar que lo dirigía al segundo deporte nacional, en esa época a él le gustaba más el fútbol. De no haber sido por eso, no habría sido ciclista jamás.
Parece ser que algunos atletas simplemente son privilegiados de la genética, portentos de la naturaleza, da igual donde los pongas sus condiciones naturales, mentalidad, ambición y alto nivel de competitividad los hacen destacar.
Probablemente estemos ante otro de esos esporádicos y extraordinarios prodigios de la anatomía humana, el próximo Roglic, puede ser. Lo único cierto es que si el equipo noruego hizo un esfuerzo tan grande en plena época de vacas flacas, debe ser porque le vieron algo en los test que les hizo echar la casa por la ventana para asegurarlo. Esperamos verlo pronto en competición para comprobar su magia.
Oscar Trujillo Marín¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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Muy interesante el tema de los ciclistas que provienen de otros deportes. ¿Hay más casos? Y en sentido inverso, ¿ciclistas exitosos que se hayan dedicado a otras disciplinas? Muchas gracias por su artículo.
Veamos que nos aporta este portento del esquí. Recordemos que el esquí y el ciclismo son viejos hermanos, son deportes que se complementan. Antes de los campamentos rn altura, antes de que los ciclistas profesionales hicieran ciclocross o mtb en pretemporada, los campeones con Anquetil hacían esquí en el invierno, se recomendaba este deporte. No es gratis que Roglic sea quien es…
Para ser ciclista no se necesita tener técnica como en el fútbol por ejemplo, lo que si se necesita es ser fondista, resistencia o de largo aliento que llaman y fortaleza en las piernas, y en eso parece que la practica del esquí le da a quien lo practica, ademas que a quien contrataron no es cualquier competidor, el joven ya tiene varias medallas de oro y esas no se consiguen fácil, algo tendrá cuando ya ha ganado tanto, les falta pulirlo para que aprenda a manejar los cambios y a ubicarse en el grupo, lo demás es practica, porque el deseo de ganar le sobra, solo queda saber como se comporta en el verano en etapas de mucho calor, porque el deporte que el practica es de invierno.
El ciclismo claro que tiene técnica. Postura sobre la cabra, manejo de la bici en todas las superficies y climas, ángulo en las curvas, manejo de los descensos…
Canario Currie, coincido con vos, en que requiere técnica en sus diversas facetas. Lo que tambien es cierto, en mi criterio, es que la práctica del esqui a alto nivel como el caso de este joven noruego le sienta muy propicio para la adaptación al ciclismo, sobre todo por la fuerza de piernas, resistencia y fino desarrollo del equilibrio. Diría que son dos deportes primos hermanos