Esta será la tercera temporada sin Tony Martin en el pelotón, pero el alemán todavía sigue presente en la memoria por su ilustre trayectoria. Cuatro veces campeón mundial de crono, vencedor de etapa en las grandes y hasta dueño de una París Niza, el germano terminó su trayectoria como gregario de lujo y capitán en Jumbo.
Y allí concidió con Primoz Roglic, a quien elogió sobremanera aún habiendo compartido con grandes estrellas a lo largo de sus 14 campañas como profesional. “Es estremadamente ambicioso y determinado, se enfoca y no deja que nada lo distraiga”, dijo a Eurosport.
“No necesita que nadie le explique nada, sólo mira el libro de ruta y sabe todo lo necesario. Siempre tiene un plan”, siguió. “Su determinación no es sólo compitiendo, también entrenando. Nunca he visto a un compañero entrenar tan duro o con tanta determinación”, expresó.
Tony Martin: primero la montaña, ahora el pavés ¿Misión posible?
“Cuando hace entrenamiento de intervalos en la montaña es increíble. Empuja hasta el límite y es durísimo consigo mismo y su familia. Porque invierte mucho tiempo en la preparación entre carreras y pasa muy poco tiempo en casa. Eso no es sencillo en la vida privada”, continuó Martin.
Para completar el panorama -y confirmando lo que se percibe en el ambiente- Tony habló maravillas de la personalidad de Rogla. “Es muy relajado, hasta bebe una cerveza en la cena, y es muy agradecido con sus compañeros. A fin de año siempre entregaba presentes a los auxiliares. Era un gran capitán y fue un placer sacrificarme por él”, cerró.