Por @FXavierVidela
Rigoberto Urán sorprendió a más de uno en la semana inicial de la 104° edición de la ‘Grande Bouclé’, prueba en la que se ubica 4° en la general, a 55″ del líder Chris Froome, y a solo 4″ de un lugar en el podio. Tras nueve fracciones, el oriundo de Urrao se presenta como la carta más importante entre los siete colombianos que iniciaron en Düsseldorf.
El sudamericano llegó a la gran ronda gala compartiendo los galones del Cannondale-Drapac con el estadounidense Andrew Talansky. Sin embargo, desde el arribo a La Planche des Belles Filles, dejó en claro que se encontraba en un estado de forma superior al de su compañero y sería él el encargado de dar la cara en la general.
Pero vale hacer mención a la modificación que realizó el ciclista de 30 años en su calendario 2017. Es que, tras acudir ininterrumpidamente al Giro de Italia desde 2012, ‘Rigo’ prefirió saltarse la edición centenaria de la ‘Corsa Rosa’ para preparar bien las Ardenas, su primer objetivo del curso.
Para nadie es un secreto que cada temporada le van mejor las pruebas de un día a Urán, quien presenta en su currículum un triunfo en el GP Cycliste de Québec (1.UWT) y puestos de podio en GP Industria & Artigianato (1.HC), Il Lombardia (1.UWT), Milano-Torino (1.HC) o el Giro dell’Emilia (1.HC) -todos ellos en los últimos dos años-, sin olvidar la medalla plateada en los JJ.OO de Londres 2012.
Pese a no cumplir con sus expectativas en Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja, Rigoberto se presentó a la línea de salida del Tour de France motivado, con la frescura de no haber participado en el Giro y sin la presión de sus compatriotas por hacer una buena general, tal como sucedió en campañas pasadas, cuando había conseguido dos subcampeonatos consecutivos en la primera grande de la temporada (2013 y 2014).
Tras destacar como contrarrelojista, realizando exhibiciones en la cabra durante la gran ronda italiana, el ‘escarabajo’ se enfocó en desarrollar sus cualidades para la escalada y, poco a poco, se convirtió en un ‘grimpeur’ más explosivo. Pero no todas fueron buenas para el antioqueño, quien pasó de ser de los mejores ‘croners’ del mundo a privarse de hacer destacadas generales en citas con tramos contra el reloj.
Así, aprovechó esta edición del Tour con apenas 36,5 kilómetros para intentar volver a los primeros planos en lo que a grandes vueltas refiere. Y, tras demostrar sus avances en la quinta etapa, deslumbró camino a Chambéry, resistiendo en el Mont du Chat junto al grupo de escogidos, conformado por el líder Froome, Porte, Martin, Bardet, Aru y Fuglsang.
Su victoria en la etapa ‘reina’ fue maravillosa, inolvidable. Pero, para quien escribe, más aún fue verlo responder a los cambios de ritmo del ‘maillot jaune’ o Richie Porte, algo que no consiguieron Nairo Quintana o Alberto Contador.
“Estoy bien, con buena preparación y aún queda mucho Tour”, dijo Rigoberto Urán, apenas enterado de su triunfo de etapa. Con frescura, inteligencia, buenas piernas y la suerte acompañándole, se convirtió en la carta principal de los colombianos, quienes esperan ilusionados por la segunda semana, soñando con ver a su compatriota seguir subiendo lugares en la general.
Experimentado, pletórico de forma, sin presiones y con algunos adversarios allanándole un poco el camino, ‘Rigo’ está frente a la histórica ocasión de volver por sus fueros, nada menos que en el máximo evento del deporte pedal.
Franco Xavier Videla
¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en @CiclismoInter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2017 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved