Utimátum de Kooij al Visma luego de quedar afuera del Tour

El velocista no quiere volver a perderse el evento máximo en el futuro. Utimátum de Kooij al Visma luego de quedar afuera del Tour.

Los últimos años se ha incrementado una tendencia en Visma Lease a Bike: la salida de sus jóvenes promesas, muchas de ellas formadas durante temporadas en el equipo de desarrollo como es el caso de Archie Ryan, Tobias Foss o Johannes Staune-Mittet. Y uno que aún está en la plantilla pero podría seguir ese camino es Olav Kooij.

El sprinter tiene 23 años y pide pista, pero los objetivos de la escuadra de ir por la general en el Tour empiezan a interponerse con sus deseos personales. Acaba contrato a fin de temporada, lleva un lustro en la formación y no ha podido ir a la Grande Boucle.

“Que quede claro, yo no le dije que no al Tour. Me hubiera gustado correrlo, pero apenas empezamos a hablar de mi programa fue evidente que no había espacio para mi en el bloque por cómo tenían decidido los objetivos”, explicó a IDLProCycling. Obviamente, un equipo con Jonas Vingegaard difícilmente cuente con espacio para un velocista y sus lanzadores.

“Hay calendario para hacer una buena temporada”, se resignó, sabiendo que irá al Giro. “Pero estoy llegando a un punto en el que ir al Tour se está convirtiendo en algo fundamental de cara a los próximos años”, avisó. “Quiero ver cómo el equipo le da atención a eso y si tendré un rol que jugar en el futuro”, agregó el velocista.

En 2023, cuando Kooij extendió su vínculo, ya tenía interés de otros equipos pero no era el ciclista que es hoy, y por tanto aceptó condiciones que ahora no podrán repetirse. “En ese momento aún estaba desarrollándome, había ganado pero estaba lejos de la cima. Ahora tengo objetivos más específicos y eso incluye etapas en el Tour”, insistió.

El Visma se arriesga así a perder uno de los ciclistas que le da más victorias, solo por no liberar un espacio en el equipo del Tour. Equilibrar los intereses es algo que, por ejemplo, entendió el Soudal, que le dará un espacio a su sprinter Tim Merlier dentro de la escuadra que, en el Tour, liderará Remco Evenepoel.

Cuestión de sangre

En este punto es bueno recordar que el tema viene agudizándose y que un histórico -ya retirado- como Jos Van Emden en su momento tuvo un cruce con los directivos -y les envió una carta– justamente porque dejaban fuera de las grandes a muchos jóvenes formados en la cantera, todo para buscar generales y priorizando extranjeros.

Más recientemente, llovieron críticas sobre Visma cuando se confirmó que no habrá neerlandeses en la alineación para la Grande Boucle, y Kooij no se guardó al respecto. “No es una sorpresa. El equipo se posiciona a si mismo como una estructura internacional de carácter neerlandés”, opinó.

“Cualquier neerlandés querrá ver a uno de los suyos, yo mismo lo hacía, así que puedo imaginar cómo se sienten los aficionados”, aventuró el otrora patinador, que además sufrió otro golpe esta campaña cuando se marcharon sus lanzadores, los hermanos Van Dijke.

Al menos, en el Giro confía en poder disponer de McLay, y la eventual colaboración de  NIklas Behrens, Wout van Aert o Edoardo Affini. Se jugará mucho en la Corsa Rosa, porque si triunfa contará con todo lo necesario para negociar con sus patrones o cualquier otro bloque ávido de un sprinter joven y veloz.

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