Van Aert en el Tour 2025: “Me sentía algo inútil”

Wout van Aert, Tadej Pogacar (Cor Vos)

El líder de Visma Lease a Bike contó en el podcast de su equipo que seguía sin alcanzar su mejor condición después del Giro de Italia y que eso lo mermó en Francia. Casualmente, en dicho evento, protagonizó una polémica con la esposa de Jonas Vingegaard y, el último día, logró una épica victoria para la que tomó riesgos e hizo algunos cambios en la configuración de su bici. Van Aert en el Tour 2025: “Me sentía algo inútil”.

Van Aert en el Tour 2025: “Me sentía algo inútil”

Luego de una primavera en la que no estuvo a la altura de las expectativas, Wout van Aert pudo redimirse en el Giro de Italia. Primero ganando una etapa épica, y luego siendo fundamental el día que se definió la general en favor de su compañero Simon Yates. “Nunca pensé que tendría la posibilidad de ganar esa etapa”, recordó el belga. “Especialmente no desde el grupo de favoritos, iba muerto pero aún así creí que tenía una oportunidad y ahí aproveché mi experiencia y mi mentalidad ganadora”, relató sobre el parcial de sterrato.

Cuando narró el desenlace, Wout no quiso ser soberbio. “Quizás es algo exagerado, pero parecía que estaba destinado a ser así. Todavía se me pone la piel de gallina al recordarlo”, añadió en alusión a la llegada a Siena. Pero aún así, no todo era positivo para él, que tomó la salida en la Grande Boucle con malas sensaciones y encima agobiado por la presión lógica, incrementada por las acusaciones de Trine Vingegaard respecto de la poca ayuda a su marido.

“Me sentía algo inútil”, aseguró en el contexto de formar parte de una alineación que tenía que arropar a un hombre para la general. “No tenía las piernas para mí, ni tampoco para ayudar”, aclaró. Eso sí, nunca dejó de intentarlo, incluso metiéndose en fugas y sprints cuando no lo tenía planeado y hasta bromeando al respecto. Y su perserverancia tuvo premio, nada menos que en el escenario más grande y contra el mejor corredor.

“Tomé algunos riesgos, pero no lo sentí así. Al contrario, sentí que todo estab a bajo control”, expresó sobre la etapa de los Campos Elíseos. “Hice una apuesta y salió bien: ruedas más anchas, presión más baja. Tenía la configuración perfecta para ese final. No sucede a menudo llegar en solitario a París”, reveló Wout, que de ese modo firmó una de las jornadas más recordadas de todo el año.

Diferencia entre inviernos

En plena preparación para 2026, Van Aert tiene más expectativas que hace un año, sencillamente porque esta vez pudo descansar. “A fines de noviembre del año pasado aún hacía rehabilitación en la rodilla por la caída en la Vuelta. Además entrenaba. Vivía bajo presión, todo el tiempo contrarreloj”, empezó. “Este año, mentalmente, ha sido mejor porque tuve tiempo de relajar y disfrutar la vida”, comparó.

“Luego vino la primavera y las primeras competencias no fueron satisfactorias. Una semana antes del primer gran objetivo no me sentía bien”, cerró, dejando como deseo para el xurso venidero “sentirse bien y poder correr normalmente en su calendario”. Que así sea, porque un Van Aert sano y motivado es necesario para que Pogacar y Van der Poel no tengan el camino tan fácil en las clásicas.


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