Vaughters: “Debemos ayudar a nuestros patrocinadores a salir de esto”

Por Oscar Trujillo Marín

Jonathan Vaughters, el máximo responsable del emergente equipo EF Pro Cycling, dejó entrever que esta crisis quizás deba ser tomada como una catarsis y profunda autocrítica por parte de los equipos. No habrá escuadra que no resulte lastimada. Su extrema dependencia de empresas privadas y la enorme dificultad que tienen para encontrar financiación y patrocinio (hasta en circunstancias normales de la economía) no puede continuar: necesitan alternativas con urgencia.

Una vez remita el colapso mundial provocado por la pandemia y se conozcan los balances de las compañías (que no se esperan para nada halagüeños tras el colosal impacto económico que está teniendo en el mundo) el mánager estadounidense coincide con Lefevere en que el ciclismo saldrá demasiado lastrado, no solo a nivel World Tour, sino en todas las categorías.

“Ahora más que nunca debemos encontrar formas de ayudar a nuestros patrocinadores a salir de esto”, explicó el director belga, “debemos ser productivos. Ahora debemos tratar de entender cómo podemos crear valor agregado para nuestros deportes, a corto y mediano plazo”, declaró Vaughters para Cyclingnews.

Esta situación, por ser absolutamente nueva en la vida de la inmensa mayoría de la humanidad, salvo algunos sobrevivientes de la segunda guerra mundial, que padecerían algo parecido al manejar tal grado de incertidumbre, no permite hacer demasiados planes a medio o largo plazo. De momento, el desatado virus no permite hacerlos. Al menos hasta que acabe todo, la vida se normalice y nos sea extendida la temida e implacable factura.

Hoy más que nunca hay que vivir el momento, pensar que esto algún día va a ceder, pero intentar que ese momento sea lo más creativo ingenioso y productivo posible, así sea encerrados en nuestras casas. Eso lo pensamos en esta redacción desde que estalló las crisis y se cancelaron las carreras. Probablemente los tiros de Jonathan apunten en la misma dirección.

El hombre fuerte de EF Pro Cycling que sin tener, ni mucho menos, un elevado presupuesto ha conseguido cimentar una escuadra versátil, ganadora, atractiva y con muy buena figuración las últimas temporadas, -y lo que iba de esta-, continuó: “Si el recorrido se ejecuta o no, no es algo que podamos controlar. Estamos tratando de crear contenido interesante que pueda dar valor a nuestros patrocinadores y fanáticos, para mantenerlos involucrados y motivados. No tienes que mirar más allá de una semana”, explicó el ex ciclista yankee.

Quizás, sea el momento para que muchos corredores (con más o menos carisma, pero cada uno con algún talento alternativo) se den cuenta que si desean salvar su contrato o el futuro de su equipo y este deporte, deben buscar la forma de promocionar sus marcas, incluso aunque no se pongan un dorsal o estén confinados en su casa. La tecnología y las redes sociales dan la posibilidad de hacerlo. Suena extraño, pero los tiempos que estamos atravesando son de todo, menos “normales” y necesitan soluciones extrañas y radicales.

O tal vez, en el peor de los escenarios, durante algunas temporadas, lo que nos quede es volver al ciclismo anterior a 1968, ver a corredores destacados integrando las selecciones nacionales, defendiendo los colores de sus regiones o países, con salarios mucho más modestos intentando reactivar el deporte en su más pura y básica esencia. Nunca se sabe, es probable. La dimensión de esta crisis es incalculable de momento, pero nadie duda de su gravedad que ya se siente.

En cualquier caso, los artistas deben apersonarse, tomar protagonismo, ponerle la cara a las dificultades que, en este caso, son mayúsculas. Nosotros, como medio especializado en este deporte, lo estamos haciendo a pesar de que ya no hay carreras quién sabe hasta cuándo.

En esto Peter Sagan o Thomas De Gendt son expertos, ya tienen experiencia desde hace tiempo promocionando sus vidas como ciclistas muchas veces con humor cuando no están compitiendo, con contenidos alternativos que tienen gran difusión e incluso se vuelven virales. Los directivos tendrán que hacerlo también innovar y buscar más recursos del estado para no estar siempre viviendo el mismo viacrucis ante las mínimas fluctuaciones de los mercados. Los corredores tendrán que involucrarse más y una vez se calmen las aguas (por que algún día tendrán que hacerlo) la vida y el show de alguna manera, más o menos lacerado, habrá de continuar.

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