Vingegaard acuerda con el Giro: ¿Acierto o error?

Jonas Vingegaard

Vingegaard acuerda con el Giro: ¿Acierto o error? Según las últimas informaciones, el danés ya acordó con la organización y solo resta el anuncio oficial. Eso lo dejará como máximo favorito a la Corsa Rosa y a un paso de sumar las tres rondas de tres semanas en su palmarés, incluso antes que Pogacar. Pero deja un interrogante puesto que acumulará cuatro competencias del género en un año calendario con los problemas que eso puede acarrerar.

Vingegaard acuerda con el Giro: ¿Acierto o error?

Aparentemente Jonas Vingegaard correrá el Giro de Italia en 2026, según reporta Marca. De ser así, el líder de Visma Lease a Bike se convertirá en la máxima estrella presente en el evento y, obviamente, en el principal favorito a ganarlo. La estructura neerlandesa aún no oficializó los planes de sus líderes, pero Jonas expresó en reiteradas oportunidades sus deseos de acudir a la cita italiana y todo indica que llegó el momento.

Con la confirmación de Vingegaard para la partida en Bulgaria, la Corsa Rosa tendrá un cartel de lujo, empezando por Joao Almeida, su contrincante en la pasada Vuelta a España. Además dirán presente Enric Mas, Jay Hindley, Giulio Pellizzari, Ben O’Connor, Felix Gall o Mikel Landa. Eso sí: el recorrido diseñado (siete finales en alto y una crono larga), posicionará al de Visma como máximo aspirante porque así lo ha demostrado a lo largo de los años en esos terrenos.

Pros

La cuestión es si se trata de una decisión acertada o no. Para empezar, de conseguir el título se metería en el selecto club de los campeones de las tres grandes, algo que ni siquiera Tadej Pogacar ha finiquitado aún. Así se aseguraría un lugar en los libros de historia y se quitaría rápidamente en la temporada la presión de entregar resultados, algo que en 2025 lo acompañó hasta que consiguió la Vuelta. Adicionalmente, aún está en buena condición física y ha sacado minutos de ventaja en casi todas las carreras a cualquiera que no sea el esloveno.

Desde ese apartado, es un acierto que intenta ahora que puede. La vida útil de un deportista no es extensa y las ventanas de oportunidad son cortas. Ir a donde no esté Tadej, en su caso, conlleva una elevada probabilidad de suceso porque ha probado que es el segundo mejor vueltómano del mundo, aunque su imagen en España no fue la mejor ante un cartel bastante débil. Teóricamente porque enfermó, algo que también puede confirmar dominando en la Corsa Rosa para despejar dudas.

Una última arista a considerar es que cerrará el cargado primer bloque competitivo en julio y luego tendrá un buen descanso para preparar el Mundial y las clásicas de fin de curso. Ojalá así sea y pueda brillar allí, porque él mismo aceptó que dejó una pésima imagen en los Europeos precisamente porque no pudo entrenar tras la Vuelta.

Contras

Pero luego, en la balanza, son más los aspectos negativos de ir a la primera grande. Para empezar, sería reconocer que no puede con Pogacar en el Tour y renunciar a ser uno de los máximos campeones allí como mencionó alguna vez. Psicológicamente puede que ya lo tenga asumido, pero para quienes lo rodean y sus fans sería un golpe duro de asimilar y la ratificación de algo que se ha visto las dos últimas temporadas.

Lo más grave de todo puede ser lo que quien escribe denominaría “efecto Quintana“. Es que el colombiano es el caso más notorio de vueltómanos top (esos que pelean por el título y no pueden tener un día libre en rondas de tres semanas), que se queman y pierden su nivel por exceso de esfuerzos. Nairo no volvió a ser el mismo tras correr cuatro grandes en un año calendario, lo mismo que hará Vingegaard en 2026.

A todo esto, no se puede subestimar al Giro como carrera, menos cuando Jonas no la corrió nunca. Es un evento en el que suele primar el descontrol y el clima es más duro. En los papeles es el principal aspirante, sí. Pero luego debe ratificarlo contra varios ciclistas que ya conocen el evento y que encima tendrá laderos de primera línea como Almeida o los líderes de Red Bull. ¿Qué efectivos alineará Visma para luego no fallar en el Tour?

Por último, en un tipo que odia su trabajo como Vingegaard, la cuestión de los días fuera de casa volverá a ser tema de conversación familiar. ¿Cómo aplacará a la verborrágica Trine? Si la esposa se quejó de los días que pasaba fuera cuando hacía calendarios más escuetos, ¿qué dirá ahora que hará dos rondas de tres semanas otra vez? ¿Quién se encargará de los arreglos en su cocina?

Vingegaard tiene una cita con la historia, seguramente la cumpla, pero la incertidumbre es lo que pagará a cambio de la misma y qué sucederá con él en 2027.


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