Vingegaard explica por qué no cedió la malla roja

Jonas Vingegaard volvió a meterse en un sprint de montaña en la definición de la etapa 3 de la Vuelta. La situación fue contraria a sus deseos de soltar el liderato, algo que él explicó con claridad. “No le daría la roja a un hombre de la general”, aclaró el de Visma.

Desde el comienzo de la Vuelta a España, Jonas Vingegaard no ocultó su anhelo de ganar una etapa y también de ser campeón, indicando que solo le importa vestir de rojo en Madrid. Por eso se le consultó por qué no cedió su posición en el arribo de la tercera fracción, a lo que él replicó: “En el final es mejor tener el objetivo de ir por el sprint porque estás alerta cuando está al frente, en vez de estar pensando que necesitas terminar sin perder tiempo”.

“Estoy feliz con la roja, no se le dajaría a otro hombre de la general. Si hubiera una fuga sin peligro no me molestaría. Pero no le daría la roja a un hombre de la general”, añadió Jonas, que también estuvo en las noticias por su agria contestación sobre su renuncia al Mundial: “La gente tiene derecho a opinar y yo tengo derecho a que no me importe”, había dicho. Puedes leer toda la nota aquí.

La cuestión es que Vingegaard comenzó la ronda española con sed de revancha por haber sido derrotado en el Tour de France. Incluso es una situación paradójica, con algunos diciendo que falló en la Grande Boucle y que por eso salió con todo en España. Por lo pronto se lo ve sumamente centrado y al margen de vestir o no de rojo, está siempre atento en vanguardia, arropado por sus compañeros y disputando.