En la previa del Critérium du Dauphiné, Tadej Pogacar ya había avisado: “Por desgracia estoy atrapado en el Tour de France” y, en el medio de la grande boucle, admitió que estaba “contando los kilómetros hasta París”. Por supuesto, en este último caso, pudieron influenciar en el humor del esloveno de UAE sus dolores de rodilla que reveló recientemente. Pero no es noticia que Pogacar ya no tiene en gran estima al Tour de France tras haberlo ganado en cuatro oportunidades. Poco importa su opinión para su equipo y los sponsors: sigue siendo la carrera más importante del ciclismo: en el 2026 volverá a ser uno de sus máximos objetivos. Lo que sí es sorpresa es que Jonas Vingegaard piense algo similar, considerando que su programa en todos los años recientes se centró en una única meta: el Tour.
¿Vingegaard “obligado” de ir al Tour al igual que Pogacar?
“Creo que para mí, y quizás también para Tadej, el Tour de Francia es tan importante que los equipos que tienen un aspirante a la victoria quieren alinearlo”, declaró Vingegaard a L’Équipe. “Aunque no quisiéramos ir, creo que tendríamos que ir”, señala. El danés tiene más motivos para dar estas declaraciones: al contrario de UAE, en Visma no hay relevo para pelear una general en una gran vuelta, uno de los grandes problemas que posee el equipo entre las escuadras top del pelotón. Aunque, tras lo cual, Vingegaard aclaró que eso no significa él “que no quiera ir”. “Dejaré de ir quizás cuando sienta que no pueda pelear algún día por la victoria”, confesó. “Me encanta el Tour, pero llegas del podio y hay treinta periodistas que quieren hablar contigo. Y en la Vuelta, me dije: “¡Hay, dos! ¡No pasa nada!”. Eso es lo que hace que el Tour sea tan agotador: los medios, el protocolo, pero también es lo que lo hace especial”, agregó Vingegaard quién recomendó a la jóven estrella, Paul Seixas de no ir todavía allí.
La oportunidad de la triple corona
Hay algo que es cierto, no obstante. Vingegaard podría ya no centrarse al 100% en el Tour de France. O al menos sucederá eso si decide estar en el Giro d´Italia, gran vuelta en la que evalúa participar en 2026 y que, en caso de ganar, le permitirá obtener la triple corona de las grandes, incluso antes que Pogacar. Solo siete ciclistas en la historia han ganado las tres Grandes Vueltas: Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Felice Gimondi, Bernard Hinault, Alberto Contador, Vincenzo Nibali y Chris Froome. En tanto, entre los corredores activos, a Pogacar, Quintana, Bernal y Simon Yates les falta una. “Aún no hemos definido el plan con el equipo”, dijo.
“Tengo mi idea, mis deseos. El Tour de France es tan importante que sin duda formará parte del plan, y veremos si el Giro también puede formar parte”. Vingegaard ganó el Tour de Francia en 2022 y 2023, antes de sumar la Vuelta a España en septiembre. “Ganar las tres Grandes Vueltas es el sueño de cualquier ciclista, creo”, añadió. “Es algo muy importante para mí. Podríamos decir que lo intentaremos el año que viene y veremos qué pasa. Ya veremos”.
¿Ahora sí irá al mundial?
Tras no ir al Mundial de Ruanda pese a haber anticipado su presencia y finalizar el año con una mediocre actuación en el Campeonato Europeo de Drôme-Ardêche que terminó en abandono, Vingegaard no quiere dejar atrás la idea de ir a carreras de un día con su selección nacional. Afirmó que ir al Mundial de Montreal es una posibilidad, algo que cobraría sentido si no va a defender su título a La Vuelta. “Para el Mundial, la mejor estrategia es sin duda correr el GP de Quebec y Montreal antes. Empezaremos a hablarlo con el equipo en noviembre y mi programa se concretará a principios o mediados de diciembre”.
“No fue mi mejor temporada”
La campaña 2025 de Vingegaard se vio afectada por una conmoción cerebral en la primavera, y Pogacar lo derrotó rotundamente tanto en el Critérium du Dauphiné como en el Tour de Francia, pero contuvo a João Almeida para ganar la Vuelta, ganando tres etapas en el camino, aunque con una actuación sin brillantez a causa de una enfermedad. “Obviamente, no ha sido mi mejor temporada. Creo que mi temporada 2023 fue mejor. Pero terminar segundo en el Tour de Francia y ganar la Vuelta no es una mala temporada. Mi objetivo era ganar el Tour, así que desde ese punto de vista no cumplí mi contrato, pero aun así gané la Vuelta. Así que diría un 7 sobre 10, algo así, quizás incluso un 8”, evaluó.
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