¿Visma lleva realmente su equipo más fuerte al Tour?

Advierten que podrían cometer un error con los elegidos. ¿Visma lleva realmente su equipo más fuerte al Tour?

Luego de un 2024 en el que Visma se vio superado por UAE en las montañas del Tour, para esta edición preparan una alineación -en los papeles- potente, con nombres de lujo que incluso parecen por encima de sus rivales directos.

Pero no todo es color de rosas, o al menos así lo analiza Tom Dumoulin para Wielerflits. El ex corredor cree que un punto sensible es ir con media escuadra del Giro. Y eso que él es uno de los pocos que firmó el doblete de manera exitosa, ya que subió al podio en Italia y Francia en 2018.

“En esa temporada hubo una semana extra entre las carreras. Eso hizo una diferencia enorme”, dijo. “Quieres prepararte para el Tour pero estás destrozado por el Giro”, continuó el neerlandés.

“Esa recuperación lleva realmente una semana o dos, pero entonces quedarán dos semanas y media hasta el Tour, y en realidad la semana previa se toma con calma”, explicó. “Eso deja una semana o semana y media para entrenar en serio. No es suficiente y esa fue la razón que nos salvó a Froome y a mí en 2018”, reveló el tulipán.

La cabeza, más que el cuerpo

“No es fácil estar a tope mentalmente por tres semanas dos veces. Especialmente para ser capaz de destruirte a ti mismo, aunque los vueltómanos son corredores resilientes”, diferenció, en referencia a que los gregarios quizás no tengan esa ventaja.

Entonces, Dumoulin llegó al punto en el que tiene dudas con Visma, que acudirá copn Affini, van Aert y Yates al Tour. “Si los usan con inteligencia no habrá problemas. En todas las etapas en las que no deban ayudar a Vingegaard se dejarán ir para no ingresar a la zona roja”, aventuró.

“Es eso justamente lo que causa mucha fatiga, exprimirse al máximo. Si el pelotón rueda fuerte todo el día pero te dejas ir al final es mucho más llevadero que cuando tienes que estar al máximo hasta el cierre”, indicó.

“Tras el Giro solo tienes que mantener la forma un poco. A mí me iba muy bien dos semanas tras una grande, pero cuatro o cinco semanas después era un período pésimo, y ese es justamente el período que habrá entre Giro y Tour”, advirtió.

“Cinco semanas son muchas para sostener la buena condición. El máximo son dos meses. Por otro lado, no hay margen para resetear y empezar de nuevo tras el Giro”, resumió.

En definitiva, sus dudas son válidas porque lo vivió. En los papeles, Visma intimida de cara a la Grande Boucle, veremos si acudir con casi media alineación fatigada es una buena decisión o no y por el contrario se confirma que no fueron con su mejor formación, al menos en términos físicos.

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