Vuelta a España 2025 – Previa etapa 11
Ruta, clima, favoritos, tácticas y predicción. Con un terreno tan duro: ¿Día para la fuga o para los hombres de la general?
Etapa exquisita en el País Vasco con el terreno que por excelencia, da mayor espectáculo en esta era moderna: la media montaña. Con 157.4 kilómetros alrededor de Bilbao y siete muros en el menú, hay augurio de buen ciclismo en la Vuelta a España.
Vamos a dividir el recorrido en tres trozos.
El primero consiste de 30 km, donde hallaremos dos retos montañosos: Alto de Laukiz (3°) y Alto de Sollube (3°). Es el terreno para armar la fuga, con el dato notable de que se inicia directamente en la base del primer puerto.
Ambos son diferentes, Laukiz es regular y de pendiente pedaleable (5%), mientras que Sollube es irregular, con un tramo inicial de 3 km al 8% y un remanente casi que llano. Entre ellos hay un par de repechos que intensificarán la batalla, que debería durar alrededor de una hora.
Hay una transición de 20 km para llegar al segundo sector, que se compone de tres cuestas. Aquí sus características:
- Balcón de Bizkaia (3°) (4.3 km al 5.4%)
- Alto de Morga (3°) (8.1 km al 3.6%)
- Alto del Vivero (2°) (4.3 km al 7.8%)
Es el encadenado para consolidar la situación de carrera con un agregado clave que es Vivero. Las dos cotas que le preceden no invitan a grandes cosas, sobre todo Morga, que es tendida y plagada de descansos. Sin embargo, este 2° es de entidad y se va a repetir más adelante, por lo que esta es la oportunidad para entrar en tacto con sus rampas, entender sus rasgos y así definir un sitio de asalto en el momento que la competencia se lance.
Descenso rápido y un primer paso por meta que hará las veces de sprint intermedio y que embarca en una carretera que nos envía de regreso a Vivero, donde se marca inicio al tercer y definitivo tramo.
Primeros 500 metros tendidos para llegar a una recta de la misma distancia, pero al 12%. Se aligera al 8% de forma breve y luego tiene un corto descanso. Tras ello nos topamos con otra pared de 500 metros al 12%. Suaviza en el siguiente kilómetro con rampas entre el 7-9% para entrar en otro descanso y rematar con una elevación de 300 metros al 10%. Se corona a 24 km del final.
14 km de conexión con el muro final: Alto de Pike (2°).
2.1 km al 8.8% sencillos de describir. 1000 metros iniciales al 5% y los 1100 restantes al 13%. Una barbaridad. Situado a 7.5 km de la llegada, se va a hacer irresistible para quienes tengan buena pierna y gusten de estos esfuerzos de brevedad y altísima intensidad, claro, si no es que se hayan movido antes.
La meta es plena zona urbana de Bilbao, casi al lado del Estadio de San Mamés.
Clima
Caluroso.
Escenario
Va a haber dos batallas paralelas, una por la victoria de etapa, otra por la general.
Por delante habrá mucho desorden porque varios buscarán mover el árbol de lejos, ya sean puncheurs de segunda línea o equipos con números que envíen gente por delante para meter presión al resto de escapados. No será fácil para los corredores de estatus, pues usualmente, cuando hay un favorito claro, la dinámica es correr en contra suya, obligándolo a cerrar huecos, multiplicar los ataques… La clave recalaría en contar con un par de compañeros que se dediquen exclusivamente a realizar ese gasto. Dicho esto, es el tipo de día donde no es de extrañar que no gane el más fuerte.
En cambio para el pelotón habrá dos fases de tensión, la del inicio -asegurarse que ningún hombre de peligro se filtre en fuga- y el doblete decisivo de Vivero-Pike. Es difícil indicar en cuál elevación se va a dinamitar la lucha, no obstante, creo que si alguien lleva muy buenas sensaciones debería probar en el segundo paso por Vivero, puesto que es un puerto que por dureza y distancia a meta facilita que el más fuerte se embolse como mínimo, un minuto de renta en meta sobre los demás. No es tan mala idea esperar hasta Pike, pero, resultaría una apuesta conservadora al haber poco terreno restante para ampliar el margen.
Es una gran oportunidad para Vingegaard si así lo quiere. Tiene el respeto de sus adversarios y el fuelle para emprender una aventura de tal índole. La cuestión es ver si él siente que realmente lo necesita, pues, puede estar muy confiado de que el viernes va a liquidar la carrera. A nivel personal, considero que nunca está de más extender el colchón, tanto por los imprevistos que pueden acontecer a futuro y porque para marcar diferencias es muy arriesgado pensar en hacerlo a largo plazo.
Favoritos
Jay Vine – El fugómano más fuerte y dependiendo del contexto, tácticamente va a ser una desventaja.
Pablo Castrillo – Movistar se va mostrando más y este corredor ya ha hecho presencia en un par de escapadas.
Markel Beloki – Tiene un enorme potencial y más allá de intentar el triunfo, puede adquirir mucho aprendizaje por todo lo que sucede en una etapa de estas.
Wout Poels – Astana no acaba de calibrar, pero el neerlandés siempre saca la cara en el momento menos pensado.
Marco Frigo – La baza principal de su equipo cuando la carretera se empina.
Jonas Vingegaard – Si es su deseo, puede asestar otro golpe contundente en la lucha por el rojo.
Predicción
Victoria de Wout Poels.
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Esta etapa rompe piernas es para ciclistas explosivos, está diseñada para Pidcock, Ciccone y Vingegard, si este quiere distanciar a sus rivales, es un día ideal. Para Almeida, no es el tipo de etapas que le vayan muy bien y mucho menos para la pareja del Red Bull-Bora (Hindley-Pellizari) , el austriaco Gall y el filosofo Bernal que cada día tiene frases de reflexión más que piernas.
Ya Bernal es mejor que se retire también