La Vuelta a España no se detiene y ante las amenazas de los manifestantes pro Palestina de cancelar la etapa de Madrid, el gobierno local anunció un refuerzo extraordinario que elevará a una cifra récord el número de policías presentes. Es que entre diferentes fuerzas se desplegarán 1500 efectivos, número que no se alcanzaba desde la cumbre de la Otan en la capital española.
En un comunicado, el gobierno de Madrid informó que se acordó hoy mismo la presencia de 1100 policías y otros 400 integrantes de la Guardia Civil. El objetivo es impedir que los manifestantes en contra de Israel interrumpan el desarrollo de la competencia ciclista como ya lograron en Bilbao o ayer mismo en Galicia. En la carta dejaron claro que no se prohibirán las protestas pero sí que intervendrán los oficiales de la ley para “compatibilizar el legítimo derecho de manifestación con el desarrollo de la prueba en las dos etapas que el sábado y el domingo transcurrirán por la Comunidad de Madrid”.
El sábado, en la Bola del Mundo, harán acto de presencia los guardias civiles, que se sumarán a las fuerzas de seguridad que actualmente protegen (o al menos lo intentan) a la caravana de la Vuelta. Además se intercambió información con las comandancias de las provincias de Ávila y Segovia, que también aportarán en esa jornada. Al día siguiente, entrarán en juegos los 1100 policías mencionados.
¿Cómo funciona?
El operativo será superlativo, con brigadas anti explosivos trabajando desde el día previo, mientras que la brigada móvil hará su aparición con drones y helicópteros. Cabe mencionar que el grupo fijo que acompaña a la carrera lo componen 132 agentes de la Guardia Civil y 70 policías. Este bloque es reforzado con auxilio local según la provincia de paso.
A todo esto, la competencia tendrá este jueves una jornada crucial en todo sentido. Es que las amenazas de interferencia en la contrarreloj de Valladolid pusieron en alerta a la organización y al gobierno local, que también incrementó la cantidad de policías, muchos de ellos encubiertos, para intentar detener a los manifestantes, que ya se cruzaron frente al equipo Israel en la crono por equipos.