Vuelta a España: Conclusiones tras la 1° semana

Por @pmpalermo

Terminada la primera parte de la Vuelta a España 2015, toca a esta redacción analizar lo sucedido, haciendo especial énfasis en algunos pedalistas que han acaparado la atención por sobre sus colegas en un tramo de carrera que no ha sido para nada decisivo o revelador en lo que al futuro de la general refiere.

*Chaves, listo para el salto: otro del que ya hablamos bastante debido a su gran protagonismo en este tramo del evento. El bogotano fue el líder durante gran parte de lo que se lleva disputado, se alzó con dos parciales y es 3° en la general. Todo esto sirve para confirmar que “Chavito” dejó en el pasado su calvario por la lesión y está listo para dar un paso al siguiente nivel, el de estrella. El cafetero aprenderá mucho en las próximas jornadas, cuando llegue la alta montaña y deba codearse contra los mejores especialistas del mundo en subidas largas. Pero lo que queda claro es que, con 24 años, encontró nuevamente la senda por la que transitaba cuando se impuso en las Lagunas de Neila 2012 y prometía más que el propio Quintana. Como sea, Chaves nunca olvidará la Vuelta 2015, donde recuperó sensaciones y comenzó a retribuir a Orica la paciencia recibida.

*Dumoulin y su capacidad especial: Ya lo mencionamos hace unas horas pero vale la pena repetirlo: es muy difícil volver a la competición tras una lesión y mucho más entrar en ritmo. Pues bien, al parecer no es ese el caso para Tom Dumoulin, quien se lesionó en el inicio del Tour de Francia, no corrió desde entonces y retornó como si nada en España, peleando por tres etapas con final cuesta arriba (ganó una), portando el maillot rojo y hasta dándose el lujo de trabajar para Degenkolb en la décima fracción.

Con 70 kilogramos de peso y 1.85 de altura, el de Giant ha demostrado una evolución notable en la escalada, pero debe confirmar si está para colarse en la pelea definitiva por el maillot rojo o no. Hasta entonces, ya dejó su sello en la Vuelta 2015, donde enseñó una vez más sus credenciales de la mano de una capacidad especial, la de competir a alto nivel pese a estar falto de días de carrera.

Claro está, su presentación ha dejado abierta la puerta a las conjeturas respecto a su porvenir y la posibilidad de que se convierta en un vueltómano para rondas de tres semanas, algo de lo que no parece muy lejos tras lo visto en las últimas jornadas.

*MTN-Qhubeka, el mejor invitado: en 2014 no hicieron demasiado pero tuvieron aceptación por tratarse del estreno de un conjunto africano en una grande. Sin embargo, las cosas cambiaron para el MTN, que brilló con luz propia en el Tour de Francia, merced a la victoria de Cummings, el 13° de Pauwels en la general, el 5° por equipos y las incontables escapadas de sus corredores.

Quizás no con tanta repercusión, pero en la Vuelta ya dieron el primer paso para ser el más destacado de los equipos invitados, comenzando por la inesperada victoria de Sbaragli, que los convierte en el único no World Tour en alzar los brazos aquí. Por supuesto, se han abonado a las fugas y el propio Cummings estuvo cerca de la hazaña en Sierra de Cazorla.

Los africanos han dado un enorme salto de calidad en 2015 y, con dos semanas por delante y sin la presión de ganar, pueden seguir por la senda exitosa trazada que, hasta ahora, los tiene como una de las opciones ideales a la hora de elegir invitados para las grandes.

*Movistar espera: así como los criticamos durante el Tour por salir a no perder en vez de a ganar, en lo que se lleva de la Vuelta hay que felicitar a los de Unzué, que no han cometido errores ni descubierto la forma real de sus hombres.

Por supuesto, el recorrido les permitió eso, pero también su paciencia para no moverse allí donde otros gastaron energías, dejándose llevar por las emociones. Tal es el caso de Astana, lanzando a Aru en el arribo de la séptima fracción para obtener unos pocos segundos de margen, revelando además, que tiene buenas piernas. Unzué sabe que sus pupilos están fatigados por el Tour y decidió, acertadamente, resignar las exhibiciones, apostando a lo que su dúo pueda entregar desde Andorra.

*La semana de las sorpresas: Ya se sabe que en la última grande de cada año, suelen aparecer sorpresas, pero si alguien hubiera anticipado que cuatro de las diez jornadas iniciales quedarían en manos de corredores de segunda línea, hubiera sido tratado de loco, debido a la presencia de varias estrellas para todos los terrenos. Sin embargo, la suerte y la forma física primaron, concediendo a la oportunidad de estrenarse en un evento de este prestigio a Sbaragli, Stuyven, Lindeman y Ewan.

El sprinter de MTN amenazó con algunos top 10, pero con Bouhanni, Sagan o Degenkolb en liza se antojaba imposible que trepara al podio, algo que finalmente sucedió en la etapa 10, cuando se aprovechó del caos reinante para levantar los brazos.

Por su lado, el prometedor Ewan hizo lo propio en una llegada cuesta arriba, donde también se aprovechó de Degenkolb y el fatigado Sagan para anotarse su primera diana en una grande y marcharse a casa con más de lo esperado en su debut en carreras de este tipo.

Ni hablar de Lindeman, que terminó por llevarse el gato al agua en el primer y único arribo en alto de entidad, coronando una escapada tras haberlo intentado hasta el hartazgo esa semana. El de LottoNL obtuvo el logro más resonante de su trayectoria y un parcial sumamente valioso para su necesitado equipo.

En el final toca hablar de Stuyven, vencedor de la polémica jornada 8, que parecía diseñada para Sagan pero terminó en sus manos tras el incidente del eslovaco con una moto. Por supuesto, hay que subrayar el esfuerzo del joven atleta de Trek, quien siguió en la etapa pese a una caída (luego se sabría que tenía la muñeca rota), fue el último del grupo puntero en coronar el puerto y logró superar a todos en el sprint.

*Empieza la Vuelta real: Simplemente hay que observar los nombres que han brillado en la primera semana y conocer el recorrido para darse cuenta que todo esto fue un aperitivo. La organización de la Vuelta conoce su producto y diseñó un trazado atractivo pero no demoledor, que posibilitara a los que llegaran desde el Tour una cierta recuperación, sin etapas de alta montaña hasta la segunda mitad del evento.

De este modo, los “puncheurs” han gozado de su momento, mientras que Quintana y compañía apenas si se dejaron ver, siempre aguardando la 11° fracción que, mañana, dará comienzo a la verdadera Vuelta a España.

De cara a la misma, marcar las altas temperaturas que acompañaron al pelotón, algo que hará mella en más de uno junto a los extensos traslados venideros y las malas condiciones climáticas que azotarán Andorra durante la jornada.

*Las motos, protagonistas otra vez: lamentablemente, en una situación que se repite, las motos que componen la caravana siguen teniendo protagonismo cuando debieran mantenerse en el anonimato, puesto que están allí para acompañar a los ciclistas. Pero, lejos de lo que debiera ser, está lo que sucedió, ya que Peter Sagan debió marcharse a casa con quemaduras de 1° y 2° tras irse al suelo por culpa de un motociclista imprudente, totalmente ajeno a los manejos dentro del pelotón.

Esto, que también apartó a Van Avermaet del triunfo en San Sebastián, debe ser modificado por la Unión Ciclista Internacional, que así como aprieta cada vez mas a los atletas con controles, multas y exigencias, tiene que ser severa con los acompañantes del pelotón, puesto que son los delgados cuerpos de los pedalistas los que padecen.

Habrá que ver si Tinkoff Saxo toma las medidas legales anunciadas, pero suceda o no, debe ser la entidad madre del ciclismo la que empiece a seleccionar mejor a aquellos que van a moverse tan cerca de los corredores, que terminan siendo castigados por todos lados, cuando practican un deporte de por sí exigente.

Pablo Martín Palermo

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