Wiggins: “Nunca volví al Tour, toda la pelea con Chris Froome fue realmente lamentable”

Por @amatiz12

En el ámbito de la ruta, Bradley Wiggins no volvió a ser el mismo tras su exitoso 2012. La fama, conflictos internos y desconocimiento sobre cómo afrontar las cosas, lo llevaron a vivir una especie de calvario por el resto de su trayectoria. Ahora, con 41 años y una madurez más consolidada, reflexiona sobre su responsabilidad en los infortunios desencadenados tras la gloria. 

El punto de partida data de aquella jornada camino de Peyragudes en su Tour de Francia conquistado, donde Chris Froome se desentendió de su labor de gregario para dejarlo botado en dos oportunidades, demostrando quién estaba más fuerte. Eso derivó en su drástica decisión de no regresar a la ronda francesa.  “Nunca volví al Tour, toda la pelea con Chris Froome fue realmente lamentable. Tuve un gran impacto en eso con la forma en que me comporté”, aceptó Wiggins en un diálogo en el podcast de su ex-compañero Geraint Thomas.

Reconoce que su actitud era inmadura para lidiar con ese tipo de conflictos y cómo eso tuvo daño colaterales. “El ciclismo consume mucho, y yo era bastante infantil y petulante con la forma en que manejaba las cosas. Creo que surgió de no saber cómo hacer frente a las cosas. Afectó las relaciones a mi alrededor, y dejé a Sky en malos términos, lo cual lamenté porque yo fui el creador de eso”, lamentó.

Con el paso del tiempo, las heridas sanaron y de hecho, al final de la edición de este año, restauró la relación con quien sería su sucesor en Sky. “Volví a ver a Froome por primera vez en el Tour de este año en un club nocturno al final. Abordamos el tema. Hablo mucho con él ahora. Es realmente liberador”.

Lo que lo motivó en su momento a unirse al ambicioso proyecto británico, fue el dinero nada más. “Dave (Brailsford) llamó a la puerta con mucho dinero y creo que el dinero me atrajo más que nada”, confesó el medallista olímpico, que sabía que con los planes del equipo de ganar el Tour, se marcaría un antes y un después en su vida. “Pensé que si alguna vez iba a ganar el Tour, probablemente tendría que volver a un sistema que no me gustaba más, que era estar en esa configuración de Dave. Fue bastante intenso y muy feroz”, agregó .

En su recta final con el cotizado cuadro inglés, la soledad y la pérdida del goce del deporte fueron los principales denominadores para a la postre culminar el vínculo de mala manera. “Hacia el final de Sky, estaba bastante solo y un poco solitario. Pasaba la mayor parte del tiempo sola en la habitación y no lo disfrutaba. Estaba pasando por los movimientos y marcando las cosas … Nunca disfruté nada después de 2012″, cerró un reconvertido Bradley, hoy disfrutando de su labor de comentarista en TV y disfrutando del ciclismo desde otra óptica.

Alejandro Matiz   ¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSúmate en Facebook: Ciclismo Internacional

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