Axel Zingle fue el corredor de Visma más daminificado por la caída sufrida en la etapa 2. No sólo por los golpes sufridos, incluido un hombro dislocado, sino porque le robaron la bicicleta mientras estaba en la ambulancia para ser atendido. El pedalista pudo continuar en competencia y llegó último a más de 24 minutos del ganador, su compañero Jonas Vingegaard.

Casi todo el equipo Visma se fue al suelo a falta de 24 kilómetros para completar la segunda fracción de la Vuelta. Un resbalón en una rotonda acabó con los de amarillo en el piso, incluido Vingegaard, quien reconoció haberse golpeado muy duro. Pero fue Zingle quien quedó tendido y terminó en la ambulancia al borde del abandono. Afortunadamente pudo continuar, incluso con lesiones importantes y un percance adicional.
Según él mismo le contó a Eurosport, su hombro se llevó la peor parte. “Me disloqué un hombro con la caída”, refirió. “Le dí mi bicicleta a un sujeto no hablaba mucho inglés mientras me subía a la ambulancia para que lo acomodaran. Cuando salí, la bicicleta ya no estaba”, narró el francés de 26 años, uno que tuvo múltiples polémicas con Cofidis la temporada pasada, cuando ya se sabía que se iría a Visma.
El día inolvidable de Zingle tuvo un condimento adicional, porque aparentemente su hombro se salió de lugar dos veces. “Me disloqué de nuevo mientras tomaba un gel”, reveló a la misma cadena televisiva. Tocado y con una anécdota para el olvido, pero al menos completó el día y podrá ayudar mañana a su jefe de filas, que hubiera lamentado perder un gregario en una instancia tan temprana de la carrera.
ACTUALIZACIÓN:
Visma difundió un comunicado en el que explican que la bicicleta no fue robada sino que gente de la organización la subió al coche escoba. Aquí la información.